A medida que las vacunas contra el COVID-19 se han vuelto más accesibles, algunas mujeres y niñas han comenzado a describir en las redes sociales que han percibido cambios en sus ciclos menstruales después de recibir las inyecciones, incluidos ciclos irregulares, períodos dolorosos y sangrado abundante.
Los casos son tales, que incluso algunas mujeres posmenopáusicas han compartido historias sobre la menstruación por primera vez en años. Muchos se preguntaron si las vacunas podrían ser la razón.
Ante ello especialistas del Imperial College de Londres publicaron en la revista médica The BMJ que es posible que exista una relación de los casos con la vacuna, pero que el tema debe investigarse más a fondo.
La Dra. Victoria Male, especialista en reproducción del Imperial College de Londres señala que “Es posible que exista una relación entre los cambios menstruales tras la vacunación contra el Covid-19 y debe investigarse”. No obstante, señala que estas alteraciones en la menstruación o pequeñas hemorragias no figuran entre los efectos secundarios habituales de la vacuna.
Según los datos de la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA) del Reino Unido, hasta el 2 de septiembre se reportaban más de 30.000 notificaciones de este tipo al sistema de vigilancia de reacciones adversas a medicamentos. El organismo señala que el número de avisos es bajo en relación a la cantidad de personas vacunadas tanto como en relación a la prevalencia de los trastornos menstruales en general.
De todos modos, “la mayoría de las mujeres comprobaron que su periodo vuelve a la normalidad al siguiente mes y, lo más importante, no hay evidencia científica de que la inoculación contra el Covid-19 afecte negativamente la fertilidad”.
Male señala que “se necesitan mejores enfoques para comparar las tasas de cambios menstruales en poblaciones vacunadas y no vacunadas”.
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos han puesto a disposición 1,67 millones de dólares (1,41 millones de euros) para fomentar esta importante investigación.
Según el informe, “se notificaron cambios menstruales después de la inoculación tanto para las vacunas con ARNm como para las vacunas con adenovirus, lo que sugiere que, si existe una conexión, es probable que sea el resultado de la respuesta inmunitaria a la vacunación, más que a un componente específico de la vacuna. De hecho, el ciclo menstrual puede verse afectado por la respuesta inmunitaria del organismo al propio virus”.
Hasta el momento no existe un vínculo conocido entre la vacunación y los cambios en la menstruación, y los expertos en salud pública reiteran que las vacunas son seguras, efectivas y necesarias para poner fin a la pandemia.
Los expertos señalan que hay factores diferentes que pueden afectar temporalmente el período de una mujer, incluido el estrés, la enfermedad o los cambios en el estilo de vida. Los períodos, incluida la duración y el flujo de un ciclo menstrual, también varían mucho de una persona a otra.
En teoría, una vacuna podría afectar el período de una mujer. Las inoculaciones están destinada a inducir una respuesta inmune en el cuerpo y esta respuesta inmune podría tener un impacto en el ciclo menstrual. Aun así, es difícil establecer vínculos con las vacunas, ya que las modificaciones podrían ser el resultado de otros factores.
Si los científicos finalmente encuentran un vínculo entre la vacuna y los cambios a corto plazo en el sangrado, pero no debe ser motivo para evitar vacunarse.
“Los beneficios de aplicarse la vacuna ciertamente superan con creces el paso de un período intenso, si es que están relacionados”, aseguró la doctora Mary Jane Minkin, ginecóloga y profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yale.
La buena noticia es que si una persona menstruante experimenta interrupciones en un solo ciclo, sea cual sea el motivo, es probable que no tenga que preocuparse.
