EL SALVADOR.- La vivienda del expolicía Hugo Ernesto Chávez Osorio, donde se cometieron barbaridad de crímenes y se enterraron cuerpos de múltiples víctimas, pasará a favor del Estado, según informó la Fiscalía General de la República (FGR).
La vivienda ubicada en el Barrio Apaneca de colonia Las Flores, en Chalchuapa, Santa Ana, fue incautada ayer tras una orden del Juzgado Especializado de Extinción de dominio de San Salvador.
Según se informó, la propiedad pasará a favor del Estado, y será administrado por el Consejo Nacional de Administración de Bienes (CONAB).
Según las investigaciones, la vivienda fue utilizada por Osorio para el cometimiento de sus crímenes, entre ellos feminicidios y homicidios agravados, y para enterrar los cuerpos.
El caso fue descubierto la noche del 7 de mayo de 2021, cuando el expolicía cometió su último crimen en perjuicio de una madre y su hija identificadas como Mirna Cruz y Jackeline Cristina Palomo Lima.
El día de los hechos, las autoridades aseguran que Cristina gritó para pedir ayuda cuando estaba a punto de ser asesinada por Osorio Chávez, y eso permitió descubrir la barbarie que ocurría en la casa del ahora condenado, que en si poseía era un cementerio clandestino.
La policía indicó que fueron los vecinos de Osorio quienes alertaron a las autoridades tras los llamados de auxilio de Cristina, y al llegar a la vivienda encontraron los dos cuerpos de la madre y su hija mientras que Osorio había intentado simular su suicidio cortándose las venas.
Sin embargo, el expolicía fue estabilizado rápidamente en un centro de salud y posteriormente se procedió a su captura.
El hombre de 51 años, confesó ser el responsable del doble crimen de las mujeres y de más asesinatos, cuyos cuerpos estaban enterrados en un terreno colindante a su casa, los cuales cometió con la ayuda de otras personas.
