El expresidente de la República Salvador Sánchez Cerén dio a conocer su postura luego que la Fiscalía General de la República (FGR) incautara ayer un inmueble, tres vehículos y dos cuentas bancarias presuntamente relacionadas con él, al ser acusado por los delitos de peculado, lavado de dinero y activos.
El exmandatario quien actualmente se encuentra asilado en Nicaragua, difundió un comunicado de “aclaración”, en el que manifestó que no posee mayores propiedades, sino solo una cuenta donde le depositaban su pensión, la cual le fue congelada.
“No poseo bienes muebles, inmuebles, ni vehículos de mi propiedad. Lo único que la Fiscalía me ha congelado es la cuenta bancaria donde el INPEP (Instituto Nacional de Pensiones de los Empleados Públicos) me depositaba la pensión” expresó el exjefe de Estado en la nota aclaratoria.
Seguidamente agregó que con la congelación de dicha cuenta está “imposibilitado de acceder a la misma, privándome de los medios de mi manutención”.
El exmandatario quien gobernó al país en el periodo 2014-2019 manifestó también en el escrito que carece de riquezas, según lo habría constatado la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia (CSJ); por tanto, pidió un cese a lo que calificó como “persecución política”.
“Si de algo puedo enorgullecerme es de carecer de riquezas materiales, constatado por la Sección de Probidad de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), por ello exijo las aclaraciones y cese la persecución política en mi contra” finaliza el escrito.
Ayer la Fiscalía informó a través de sus redes sociales que había incautado un inmueble, tres vehículos y que inmovilizaron dos cuentas bancarias propiedad de Sánchez Cerén, valoradas en $1,275,107.41, como parte del proceso para recuperar los fondos presuntamente sustraídos del Estado.
La fiscalía señaló que dichos bienes intervenidos estaban registrados a nombre de William Oswaldo Vaquero León, yerno del expresidente Sánchez Cerén.
