EL SALVADOR.- Un hecho de violencia se registró la mañana del lunes 10 de enero entre unos cañales, en una zona rural del municipio de Nejapa, en el departamento de San Salvador, el cual provocó gran indignación entre los habitantes de ese sector.
La víctima del hecho era María de la Paz Guardado, una mujer de 37 años que su único pecado fue no portar nada de valor para entregarle a unos delincuentes que aprovecharon lo desolado de la zona para asaltar a mano armada a un grupo de trabajadores que realizaban labores entre los cañales.
Según las investigaciones, el grupo de trabajadores realizaba sus labores diarias de recolección de caña, cuando un grupo de delincuentes llegaron al lugar para despojarlos de sus pertenencias. Los sujetos dividieron el grupo en dos para quitarles por la fuerza los poco que tenían, pero entre las víctimas encontraron a María, quien no tenía nada de valor para entregarles.
Ese fue el motivo por el cual fue asesinada aseguran las versiones, pues los asaltantes dejaron ir a todos los trabajadores, pero a ella le asestaron varios disparos porque cuando le pidieron el celular, ella les manifestó que no andaba porque lo había olvidado en casa.
El hecho ocurrió entre los cañales del cantón Camotepeque, en el caserío Joya Galana, donde María Paz laboraba día a día para llevar el sustento a su familia. El hecho ocurrió entras las 11:00 y 11:30 de la mañana según las indagaciones.
El suceso provocó la indignación de los habitantes de la zona pues aseguran que María era madre soltera muy trabajadora que todos los días madrugada y se esforzaba para sacar adelante a sus dos hijas que ahora quedan en la orfandad. Además, era el sostén económico de sus padres.
Según familiares y conocidos de la víctima, Paz formaba parte de la directiva de una cooperativa cañera.
Hasta el momento la Policía Nacional Civil (PNC) no ha reportado capturas sobre este caso pero calificó el hecho como un feminicidio.
