EL SALVADOR.- El Gobierno del presidente Nayib Bukele informó este martes mediante un comunicado de prensa, que a partir de este día, el país inició conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el fin de garantizar finanzas públicas sólidas tras la pandemia Covid-19 y para poder ejecutar proyectos de beneficio para la población.
El Gobierno argumenta que este dialogo es una oportunidad para implementar medidas que permitan continuar con la recuperación económica del país tras las secuelas dejadas por la pandemia del coronavirus, así también en busca de financiamientos para ejecutar grandes proyectos de país a corto, mediano y largo plazo.
Las conversaciones se realizarán con una misión del FMI liderada por Alina Carare, quien sostendrá encuentros virtuales con miembros del Gabinete Económico y otras instituciones públicas, así como organizaciones del sector privado y sociedad civil, además de organismos internacionales, indicó la Presidencia en el comunicado.
Las conversaciones se dan a solicitud del Gobierno de El Salvador al FMI sobre un financiamiento del Servicio Ampliado del Fondo (SAF o Extended Fund Facility en inglés).
De acuerdo con el informe de Perspectivas Económicas Mundial (WEO por sus siglas en inglés), del Fondo Monetario Internacional (FMI), para este 2021 El Salvador presenta proyecciones de crecimiento del 4.2%, mejorando las proyecciones publicadas en octubre del año pasado.
Según este informe, un aspecto primordial para la recuperación de la economía salvadoreña ha sido la adquisición temprana de vacunas contra el Covid-19 para la inmunización de los habitantes.
No obstante, el FMI estimó que la recuperación económica de América Latina será “leve” en comparación a otras regiones.
“Después de una fuerte caída en 2020 se espera una recuperación leve y de varias velocidades en América Latina y el Caribe en 2021”, señaló el Fondo en su nuevo informe de Perspectivas Económicas Globales (WEO, en sus siglas en inglés).
De acuerdo a sus previsiones, América Latina crecerá en 2021 a un ritmo del 4,6 %, medio punto por encima del pronóstico del FMI de enero.
