El Salvador.- José David Rivera Guerra era un niño de apenas un año de haber nacido, a quien la ola de violencia que se vive en el país le arrebató la vida junto a su madre Lisseth Nohemy Rivera de 15 años y su abuela María Julia Guerra de 47 años.
Lo tres familiares fueron asesinados a eso de las 8:30 de la noche del pasado martes en su vivienda ubicada en el pasaje 18, block C de la colonia Valle del Sol de Apopa.
Según indicaron las autoridades el día que ocurrió el hecho, el ataque se realizó desde las ventanas de la casa, pues estos inmuebles son de tipo urbana y pequeñas de espacio.
Luego del ataque, los vecinos dieron aviso al sistema de emergencias del 911 que se habían escuchado detonaciones de arma de fuego y al llegar la patrulla de la Policía Nacional Civil (PNC), encontraron los cuerpos de las víctimas tirados al interior de la casa.
A pesar de los impactos de bala, incluso en la cabeza, el bebé aún estaba con vida por lo que fue trasladado unidad de la Cruz Roja de Apopa hacia un centro asistencial, pero horas más tarde falleció debido a la gravedad de las heridas.
Hasta el momento las autoridades no tienen una hipótesis del móvil del triple homicidio pero no se descarta que haya sido cometido por miembros de pandilla.
Según se ve en las fotografías, el féretro del niño fue colocado en medio de las cajas de las mujeres en un pequeño salón de una funeraria y sobre él yacía un pequeño zapatito.
El bebé junto a su madre y su abuela fueron enterrado ayer jueves en la misma tumba a eso de las 3:00 de la tarde en un polvoso cementerio de la colonia Nueva Apopa, al norte de San Salvador.
Este triple crimen ha impactado e indignado a familiares y amigos de la víctimas residentes en Apopa.
FOTOGRAFÍAS TOMADAS DE NOTI APOPA
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