El expresidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva recibió un nueve revés judicial, luego de que un juez ordenó congelarle cuatro cuentas bancarias, una semana después de su condena a nueve años y medio de prisión por corrupción.
La decisión fue tomada por el juez Sergio Moro, el mismo que emitió la condena en contra del exmandatario y responsable de enviar a la cárcel a decenas de políticos y empresarios vinculados con la trama de corrupción en Petrobras, conocida como “Lava Jato”.
El congelamiento a las cuentas asciende en total a unos 192,000 dólares (606,727 reales), lo que ya fue notificado al Banco Central, informó el diario español El País.
El juez justificó la decisión para garantizar que haya fondos si la condena a Lula es ratificada en instancias judiciales superiores y hay obligaciones pecuniarias derivadas de la sentencia.
Expresidente Lula condenado en Brasil a nueve años de prisión
Moro condenó al expresidente por uno de los cinco casos que tiene abiertos en la justicia. Se trata de un apartamento triplex que habría recibido de la constructora OAS, una de las implicadas en el caso Petrobras.
Un día después del fallo de Moro, Lula aseguró en una conferencia de prensa que era víctima de una persecución judicial y política, para impedir que se postule como candidato presidencial en las elecciones de 2018.
La investigación de la corrupción en Petrobras inició hace tres años y descubrió que empresas constructoras inflaron el costo de los contratos con la petrolera para destinar millones de dólares en sobornos a políticos brasileños, así como financiar campañas políticas en otros países. En Perú fueron encarcelados la semana pasada el expresidente Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia, mientras se investiga si lavaron dinero de la constructora brasileña Odebrecht en la campaña.
En el caso de El Salvador, el expublicista brasileño Joao Santana, condenado a cuatro años de prisión en su país, aseguró que Odebrecht pagó parte de sus servicios en la campaña presidencial que llevó al poder a Mauricio Funes.
