EL SALVADOR.- Fundación Campo es una institución que a través de la cooperación internacional busca el bienestar de los más necesitados, especialmente de la zona oriental del país, en donde ha beneficiado a miles de familias y que en este mes de octubre cumple 25 años trabajando en beneficio de salvadoreños.
La fundación nació en el año de 1995, después de la firma de los Acuerdos de Paz, momento desde el cual comenzó a ayudar a las personas que resultaron afectadas por el conflicto armado. Desde sus inicios buscó potenciar las ADESCOS en la zona rural, así como potenciar el desarrollo local principalmente en los territorios de pobreza donde la cooperación es sumamente importante.
“Celebrar estos primeros 25 años ha significado haber transformado la vida de miles de familias, mismas que hoy han mejorado su condiciones de vida a través de las intervenciones que la Fundación hace con los proyectos” expresó Don José Nelson Mendoza, Presidente de Junta Directiva de Fundación Campo.
De acuerdo con las declaraciones del presidente, si bien “no ha sido fácil porque se han tenido que vencer muchos obstáculos” todo se ha logradp a través de la unidad con los diferentes grupos de interés como son: colaboradores, beneficiarios, aliados estratégicos, cooperantes nacionales e internacionales.
Uno de los proyectos más destacados tuvo lugar en el año 2014, cuando se inició una nueva etapa de transformación de la fundación, mediante la cual se creó CREDICAMPO, una entidad financiera de crédito para las comunidades rurales, que a la fecha continúa beneficiando a las personas de esa zona.
Ese año se diseñó el primer plan estratégico que finalizó en 2018, con la prioridad de fortalecer las organizaciones comunitarias y acompañamiento técnico a CREDICAMPO, para asegurar su pleno funcionamiento y consolidación de sus inversiones a través de los servicios financiero-rurales inclusivos.
El director ejectivo de la fundación, Ing. Alexi Romero, destacó que este proyecto implicó dejar a un lado el asistencialismo y trabajar en conjunto para un bien común, siempre bajo principiso de transparencia, solidaridad, responsabilidad, cooperación, respeto y equidad.
Luego en el año 2018 la Fundación Campo diseño su nuevo plan estratégico para un horizonte de cuatro años, que finalizará en 2022.
Para este nuevo plan estratégico se consideró construir un modelo de intervención más ordenado y enfocado bajo el eje estratégico “Medios de vida sostenible”.
El modelo de intervención se denomina “Comunidades en progreso” y se define como el conjunto de acciones orientadas al fortalecimiento y la autosuficiencia de familias y comunidades rurales, a través de una caja de herramientas destinada a mejorar la organización y la capacidad de gestión comunitaria.
Este modelo refleja tres elementos destacados de la Fundación Campo:
- Organización social sin fines de lucro, sin posición política-partidaria ni religiosa
- Organización especializada en la gestión de proyectos y actividades que mejoran la calidad de vida de familias y comunidades rurales
- Organización integrada por talentos humanos locales que trabajan en aproximadamente ciento cincuenta comunidades circunscritas en treinta y dos municipios de El Salvador.
A la fecha “Comunidades en Progreso” se ha implementado en más de 150 comunidades en 32 municipios del país. Además, busca dar a los habitantes de la zona sentido de pertenencia para que puedan trabajar por y para su comunidad, para lograr mejores condiciones de vida y cambiar sus entornos e historias.
Para los próximos dos años Fundación Campo busca cumplir los objetivos estratégicos aún ante el impacto generado de la pandemia por COVID19.
Cabe señalar además que durante este primer cuarto de siglo de trabajo la Fundación Campo, ha logrado ejecutar mas de 300 proyectos de desarrollo social, entre los cuales se encuentran:
- Proyectos de Agua potable.
- Perforaciones de pozos
- Construcción de centros escolares.
- Proyectos de mejoramiento de caminos vecinales.
- Construcción de parques.
- Proyectos deportivos.
- Proyectos de construcción de casas comunales.
- Proyectos productivos (Construcción de invernaderos y casas maya).
- Construcción de unidades de salud.
- Construcción de pasarelas y puentes.
Otro de los componentes importantes es que la institución promueve la dinamización de la economía local comunitaria y protección del medio ambiente. En este sentido, ejecuta un programa de educación financiera a través de grupos de ahorro comunitarios, los cuales están conformados por mujeres y niños, principalmente.
Para el cierre de 2019, Fundación Campo registraba 264 grupos de ahorro y más de 4,000 personas ahorrando. Cabe destacar que estos grupos de ahorro anualmente reportan más de $200,000 y la mayoría de estos ahorros están bancarizados y se rentabilizan a través de buenas tasas de interés.
Es importante también resaltar que el 70% de las personas que ahorran son mujeres y un 65% son niños y jóvenes. Cada uno con un propósito bien definido.
Por otra parte, preparan a las comunidades rurales para tener capacidad de respuesta ante fenómenos ambientales. Esto es posible con el apoyo de OXFAM, gobiernos locales y beneficiarios quienes a la fecha han ejecutado más de 8 proyectos dirigidos a prevenir los posibles desastres provocados por estos fenómenos naturales.
El siguiente paso de Fundación Campo será llevar este modelo de desarrollo comunitario a escala nacional.
DE CERCA CON FUNDACIÓN CAMPO
