La Federación Salvadoreña de Fútbol (FESFUT) debe avalar una propuesta para que la Primera División de Fútbol venda en 100,000 dólares la franquicia que quedó vacante, luego de que el Chalatenango fue desinscrito, al no cumplir con las deudas con varios jugadores y no cumplir con los requisitos de inscripción.
La decisión de desinscribir al Chalatenango obligaría a que el Torneo Apertura 2017 se juegue con once equipos, pese a que ya se elaboró el sorteo con 12 escuadras.
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El nuevo presidente de la Primera División, Lisandro Pohl, participó este martes en una conferencia de prensa en la que también estuvo el alcalde de la ciudad de Chalatenango, Rigoberto Mejía. El jefe edilicio encabeza un movimiento para conseguir patrocinadores y reunir los 100,000 dólares, aclarando que no se usarán fondos municipales.
Pohl dijo que el dinero legalmente le correspondería a la Primera División, pero que lo usarían para pagar las deudas al plantel que demandó a la anterior directiva. En la conferencia estuvo también el abogado de los jugadores, Alexander Portillo.
Mejía ya presidió al equipo norteño, pero cedió el control del equipo a una directiva encabezada por Francisco Peraza, ya que uno era el representante ante la Primera División y el otro ante el Ministerio de Gobernación.
