Cardenal Gregorio Rosa Chávez sobre Régimen de Excepción: “Es absurdo que sigamos por ese camino”

El religioso manifestó sentir "tristeza, frustración, verguenza, impotencia y sentimiento de culpa", ante la medida que continúa vigente y cumplirá un año de implementada el próximo 27 de marzo.

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EL SALVADOR.- El Cardenal Gregorio Rosa Chávez opinó esta tarde sobre el Régimen de Excepción en El Salvador que está próximo a cumplir un año de implementado en el país, y que a la fecha ha dejado más de 65 mil capturas de pandilleros y personas vinculadas a estos grupos criminales del país.

“Es absurdo que sigamos por ese camino (Régimen de Excepción)” externó el religioso al ser abordado por la prensa tras su homilía de este viernes en la conmemoración de los 43 años del martirio de Monseñor Romero.

Rosa Chávez señaló que la medida cumplirá un año este próximo 27 de marzo, y en ese sentido respondió realizó y a la vez contestó una pregunta que según él muchos le han hecho actualmente. ¿Qué habría dicho San Romero ante el actual Régimen de Excepción?.

“Muchos me preguntan por razón ¿Que habría dicho Monseñor Romero sobre el Régimen de Excepción y sobre la situación de los presos? Ante este pregunta como pastor y creo que muchos sacerdotes también sienten lo mismo que yo, sentimos tristeza, frustración, verguenza, impotencia y sentimiento de culpa” dijo el religioso.

Seguidamente explicó detalladamente el porque de cada uno de estos sentimientos.

“Rristeza al ver como sufre tanta gente, frustración al ver lo poco que se puede hacer para llevar alivio sobre todo en este Régimen de Excepción, verguenza porque muchos hermanos y hermanas golpeados por esta situación política sienten que les hemos fallado, no hemos cumplido el mandato de Monseñor Romero” dijo.

Al mismo tiempo agregó “impotencia porque nuestra voz igual que la de tantos representantes de la sociedad civil y personas que realmente quieren el bien del país, es una voz que clama en el desierto, nunca va a responder el Gobierno que hemos hecho una petición” sostuvo.

“Y sentido de culpa porque muchos de nosotros nos hemos acobardado, nos hemos acomodado, nos hemos quedado mudos y hemos caído en la indiferencia, parecemos un pueblo anestesiado, acomodado en su pequeño mundo, gozando de una paz muy semejante a la a paz de los cementerios”.