El futbolista brasileño Dani Alves seguirá en prisión y sin la posibilidad de pagar una fianza hasta que se celebre el juicio por el caso en el que se lo acusa de agresión sexual contra una joven de 23 años en la discoteca Sutton de la ciudad española.
Este martes, en la Audiencia de Barcelona, el magistrado Eduardo Navarro confirmó que el jugador que tiene el récord de mayor cantidad de títulos, deberá permanecer en prisión en una celda del módulo 13 en el centro de detención Brians 2, mientras se desarrolla el proceso en su contra.
Alves está en prisión desde hace un mes, luego de ser detenido por la policía de Cataluña, tras una investigación inicial del caso.
El brasileño está acusado de agredir sexualmente a una chica en los baños de la discoteca en mención, la noche del 30 de diciembre del año pasado.
Tres días después, el 2 de enero de este año, la víctima denunció al ex futbolista por tocamientos no consentidos en el local antes citado, durante las pasadas vacaciones navideñas.
Los indicios del caso contra el brasileño no solo incluyen la declaración de la víctima sino también testimonios de testigos y trabajadores de la disco que “avalan de una manera u otra” el testimonio de la joven de 23 años que habría sufrido el abuso de parte de Alves.
Tal es así, que al tener suficientes indicios contra el jugador, no fue necesario realizar un análisis detallado de las imágenes grabadas en la discoteca que las dos partes utilizaron para marcar situaciones favorables por su lado.
En ese senido, la sección tercera de la Audiencia de Barcelona dictaminó que Alves siga detenido por el conocimiento que ahora tiene del caso y las pruebas en su contra que “aumenta exponencialmente el riesgo de fuga inicial”.
