La tormenta tropical Julia dejó al menos 29 muertos y cuatro desaparecidos, en su paso por el norte de Centroamérica, principalmente en Guatemala y El Salvador, según datos oficiales, antes de disiparse el lunes por la tarde cerca de México.
Según los datos oficiales, en Guatemala fallecieron al menos 14 personas, en El Salvador 10, en Honduras 4, y en Nicaragua una persona perdió la vida tras el paso de Julia, sumando al menos 29 muertes.
La agencia de prevención de desastres de Guatemala dijo que cinco personas murieron luego de que un terreno se derrumbara sobre su casa en la provincia de Alta Verapaz, sepultándolas. Y en la provincia de Huehuetenango, cerca de México, murieron nueve personas, entre ellas un soldado que realizaba labores de rescate, sumando así 14 víctimas mortales.
Por su parte, las autoridades de El Salvador confirmaron 10 víctimas mortales este lunes 11 de octubre, entre ellos cinco soldados del ejército quienes murieron luego de que se derrumbara un muro en una casa donde buscaron refugio en Comasagua, La Libertad, donde cientos de policías y militares han estado realizando redadas contra las pandillas. Otro soldado resultó herido.
Otras dos personas murieron en la ciudad de Guatajiagua, Morazán, en el este de El Salvador, después de que las fuertes lluvias provocaran el derrumbe de una pared de su casa. Otro hombre murió al ser arrastrado por una corriente en Armenia, Sonsonate; uno más perdió la vida al caerle un árbol encima en Caluco (Sonsonate), y otro menor de edad perdió la vida en Santo Tomás.
Los ríos se desbordaron, el gobierno declaró estado de emergencia y abrió 80 refugios contra tormentas.
En Honduras fueron 4 víctimas: una mujer de 22 años murió cuando fue arrastrada por las corrientes, y tres personas fallecieron cuando su bote se inundó o volcó en el norte del país.
Mientras tanto, en Nicaragua un hombre murió por la caída de un árbol.
En total suman 29 víctimas en los cuatro países centroamericanos: Guatemala (14), El Salvador (10), Honduras (4) y Nicaragua (1).
Julia golpeó la costa caribeña central de Nicaragua en la madrugada del domingo como un huracán con vientos máximos sostenidos de 85 mph (140 km/h) y sobrevivió al paso por el terreno montañoso del país, ingresando al Pacífico a última hora del día como tormenta tropical. Para el lunes, Julia se había movido tierra adentro sobre Guatemala y sus vientos habían bajado a 30 mph (45 km/h).
El Centro Nacional de Huracanes de EE. UU. dijo que el vórtice de Julia estaba a unos 125 kilómetros (80 millas) al oeste-noroeste de la ciudad de Guatemala y se movía al oeste-noroeste a 24 km/h (15 mph). El centro dijo que las inundaciones y los deslizamientos de tierra eran posibles en América Central y el sur de México hasta el martes, y se esperaba que la tormenta trajera hasta 38 centímetros (15 pulgadas) de lluvia en áreas aisladas.
En Guatemala, dos personas fueron catalogadas como desaparecidas y dos hospitalizadas, y unas 1.300 tuvieron que abandonar sus hogares debido a las inundaciones y la crecida de los arroyos. Se esperaba que Julia se disipara más tarde el lunes a su paso por la costa guatemalteca.
La agencia nacional de desastres de Colombia informó el domingo que Julia voló los techos de varias casas y derribó árboles cuando pasó por la isla de San Andrés al este de Nicaragua. No hubo informes inmediatos de muertes. En Nicaragua, la vicepresidenta Rosario Murillo dijo a la televisión TN8 que 9.500 personas han sido evacuadas a albergues. También se reportaron fuertes lluvias y evacuaciones en Panamá, Honduras y Costa Rica, donde algunas rutas fueron cerradas por los aguaceros.
