Se le atascó un cable USB en el pene y esto tuvieron que hacer los médicos

El adolescente se introdujo el cable él mismo como una "experimentación sexual". Los profesionales advierten los riesgos de estas prácticas.

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Un adolescente de 15 años tenía un largo cable USB enredado dentro de su pene, lo que hacía que orinar sangre y sintier dolores.

Según el informe médico, el adolescentes se introdujo el cable el mismo, en un intento de medir el interior de su miembro como una forma de “experimentación sexual”, algo que los especialistas advierten como muy riesgoso.

El problema fue que el cable se anudó y ya no pudo quitárselo más a pesar de los múltiples intentos que hizo.

El caso ocurrió en noviembre del año pasado. En ese momento, el niño llegó al hospital junto a su madre con un cuadro complicado: tenía muchos dolores y había sangre en su orina, informó The Mirror

De acuerdo al medio, en cuanto la mujer salió de la sala en la que lo estaban revisando, el adolescente les confesó a los profesionales que él mismo se había introducido el cable de manera deliberada. 

“Se descubrió que los dos puertos distales del cable USB sobresalían del meato uretral externo, mientras que la parte media del cable anudado permanecía dentro de la uretra. El paciente era un adolescente sano y en buena forma física sin antecedentes de trastornos de salud mental”, indicaron los médicos en un informe de ScienceDirect.com.

Primero, los expertos intentaron extraer el cable con una varilla de metal. Sin embargo, debido a la gran cantidad de nudos que se habían formado, el adolescente tuvo que ser operado.

Los médicos decidieron realizar una inserción entre los genitales y el ano del niño. De esa manera, se logró acceder al él gracias los catéteres que habían colocado.

“Se realizó una incisión penoescrotal longitudinal sobre el cuerpo extraño palpable y se realizó una disección cuidadosa a través de los tejidos más profundos, dividiendo el músculo bulboesponjoso”, detallaron los expertos  al explicar el procedimiento. 

“Ambos extremos del cable se sacaron con éxito a través del meato uretral externo” agregaron.

¿Cómo está el adolescente?

El paciente se recuperó bien y fue dado de alta. A los quince días, los médicos le retiraron los catéteres. 

Sin embargo, el adolescente tendrá que ser monitoreado por daños a largo plazo y el informe advirtió que insertar objetos extraños en la uretra puede causar dolor al orinar, aparición de sangre en la orina, erecciones dolorosas y retención de orina, destacó The Mirror.

Los riesgos

El informe también menciona algunos otros objetos que suelen insertarse los pacientes y que derivaron en una atención hospitalaria. Estos casos incluyen agujas, alfileres y, quizás lo más extraño, cáscaras de pistacho.

En este sentido, los expertos en urología indicaron que tales casos no eran inusuales y sumaron: “La experimentación y la gratificación sexual, así como los trastornos mentales subyacentes, se consideran las principales causas de retención de cuerpos extraños en la uretra y la vejiga”.

“Dependiendo del mecanismo de inserción, y del tamaño y la forma del objeto, pueden causar complicaciones tardías, principalmente infecciones recurrentes del tracto urinario, estenosis o falsos conductos uretrales y perforación de la vejiga, que incluso pueden requerir procedimientos reconstructivos mayores para restaurar la anatomía”, sostuvieron.