El Covid-19 vuelve a Wuhan

Este martes, China anunció 61 contagios locales, con un brote de la variante delta, de rápida propagación.

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Hacía más de un año que el covid-19 había desaparecido de las calles de Wuhan, la ciudad de 11 millones de habitantes donde surgió la pandemia de coronavirus en diciembre de 2019, pero ahora ha vuelto a registrar un nuevo brote de casos de covid-19, por lo cual las autoridades han decidido confinar y someter pruebas a todos los habitantes.

Las autoridades chinas pusieron en cuarentena este lunes a miles de habitantes de la ciudad de Zhuzhou, en la provincia de Hunan, después de registrarse seis casos asintomáticos de covid-19 el pasado domingo. Paralelamente fueron puestas en cuarentena al menos seis comunidades residenciales en el distrito Haidian de Pekín. 

La medida incluye también que los vuelos, los trenes y los autobuses entrantes que provienen de regiones afectadas han sido suspendidos.

Incluidas Wuhan y Hangzhou, más de 30 ciudades han emitido alertas similares en los últimos días en medio del aumento de contagios impulsado por la cepa Delta del coronavirus.

El domingo, el país reportó 55 casos de transmisión local, 40 de los cuales fueron identificados en Jiangsu, mientras que siete corresponden a Hunan.

Asimismo, se reportaron 43 casos importados en Yunnan, Pekín, Fujian, Mongolia Interior, Jiangsu, Shaanxi, Shanghái, Shandong, Henan, Cantón y Sichuan.

Previamente, se anunció que el brote de contagios vinculado al aeropuerto internacional de Nankín, en la provincia de Jiangsu, afectó a otras regiones del país, incluida la ciudad turística de Zhangjiajie (provincia de Hunan) que emitió el domingo una orden de confinamiento e impuso el control de tráfico. 

Este lunes las autoridades confirmaron tres nuevos casos de covid-19, contagiados por un brote de la variante delta, que apareció el mes pasado en el este del país. Los últimos casos registrados en la ciudad remontaban a mayo de 2020.

Este resurgimiento de la epidemia supone un duro golpe para Wuhan, que fue la primera ciudad del mundo sometida a cuarentena por el covid-19, a partir del 23 de enero de 2020 y durante 76 días.

Tras haber derrotado al virus, sus habitantes se enorgullecían de vivir en “la ciudad más segura del mundo”, en comparación con los efectos de la pandemia, que causó la muerte de más de 4 millones de personas en el planeta.

China prácticamente había erradicado la epidemia en la primavera de 2020, pero según datos de las últimas semanas, se ha registrado un resurgimiento del virus, el más amplio desde el año pasado.

Desde mediados de julio se han reportado más de 400 contagios, un aumento de la contaminación que sigue siendo, sin embargo, muy limitado en comparación con las cifras registradas en otros países.

No obstante, este último foco de contagio es importante en términos de extensión geográfica ya que abarca más de una docena de provincias y también Pekín, la capital, que el domingo instó a sus habitantes a que no salgan de la ciudad salvo por razón de fuerza mayor.

Este martes, China anunció 61 contagios locales, con un brote de la variante delta, de rápida propagación, que alcanzó a decenas de ciudades luego de una serie de infecciones entre trabajadores del aeropuerto de Nanjing (este).

Ante el riesgo de una reactivación de la epidemia, el gobierno ha recurrido al arsenal de medidas radicales que utilizó a comienzos de 2020: confinamiento, limitación de los desplazamientos, testeo masivo.

Asimismo, “las autoridades están contemplando la necesidad de una inyección de refuerzo”, dijo a Global Times Shao Yiming, inmunólogo del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China.

“Haremos los máximos esfuerzos para contener la propagación, y, al mismo tiempo, acelerar la vacunación masiva tan pronto como podamos”, aseveró a Global Times un funcionario cercano a la Comisión Nacional de Salud de China.