Una de cada tres mujeres engaña a su pareja, según estudios científicos

Los estudios científicos demuestran que las infidelidades están en aumento, especialmente en el caso de las mujeres.

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Ser fiel a tu pareja es, sin duda, uno de los pilares básicos de una relación. Cuando la confianza se pierde por culpa de la infidelidad, es complicado volver a estar bien y que la relación funcione.

Ahora bien, complicado no es lo mismo que imposible, por lo que algunas parejas superan este bache y consiguen recuperar la estabilidad de nuevo.

Los estudios científicos demuestran que las infidelidades están en aumento, especialmente en el caso de las mujeres. Según un artículo reciente de El Confidencial, una de cada tres mujeres engañan a su pareja.

La investigación contó con una muestra de 3.406 sujetos, a los que se les evaluó en función de sus motivaciones, su disposición y las resistencias que se imponían respecto al adulterio. Y es que las cifras no dejan de crecer en cuanto a la infidelidad femenina. En 1970, solamente un 10% de las mujeres afirmaba haber sido infiel; en 2001, un 24%, y en 2016, un 33%. El el caso de los hombre, el porcentaje de infidelidad es similar a este último, aunque la tasa de infidelidad no ha variado tanto en las últimas décadas.

Asimismo, la psicóloga Adriana Guraieb cuenta que: “en las vacaciones hay más tiempo, los cuerpos están más visibles al sol y el alcohol puede ayudar a que se comentan más infidelidades. Sin embargo, el alcohol no es un motivo de infidelidad, sino que es un facilitador en el sentido que desinhibe y favorece que salgan a relucir esos deseos sexuales que están ocultos.”

Dicho esto, ¿qué causa las infidelidades? Pues bien, son muchas las razones que pueden llevar a una pareja a ser infiel. Tres de las más importantes son estas:

  • Problemas de comunicación: la buena comunicación o la empatía pueden ayudar a que los conflictos se solucionen y, por tanto, haya una mayor confianza en los miembros de la pareja. La mala comunicación favorece la infidelidad porque los conflictos pueden hacer que las parejas busquen fuera lo que no encuentran en su relación.
  • Monotonía: otras veces puede ser la monotonía y el desgaste ocasionado por la rutina lo que lleve a uno de los dos miembros de la pareja a querer tener sexo fuera de la relación.
  • Diferencias en cuanto a las ganas de tener sexo: hay personas que son más pasionales y fogosas que otras. Unas pueden pasar largas temporadas sin sexo y otras no.