Hoy se cumplen 20 años del terremoto de 2001, que provocó un alud de tierra en la Cordillera del Bálsamo y que acabo con la vida de más de mil salvadoreños

El mayor impacto del terremoto se dio en la Colonia “Las Colinas”, de Santa Tecla, La Libertad, donde se originó un deslave de tierra de 150 mil metros cúbicos, que se desprendió de la Cordillera del Bálsamo, sepultando cerca de 200 casas y con ellas muchas personas.

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Hoy se cumplen 20 años del terremoto del 13 de enero de 2001, cuya magnitud de 7.7 provocó un alud de tierra en la Cordillera del Bálsamo, que dejo más de mil personas fallecidas y unas 90 mil casas destruidas en la colonia Las Colinas, Santa Tecla, La Libertad.

Dicho terremoto de enero de 2001 es considerado una las tragedias más recientes y que mayores daños ha dejado al país. Tuvo una duración de 45 segundos. Su epicentro fue a 55 kilómetros de la playa Los Blancos, en La Paz, y su profundidad fue de 55 kilómetros bajo tierra.

El mayor impacto del terremoto se dio en la Colonia “Las Colinas”, de Santa Tecla, La Libertad, donde se originó un deslave de tierra de 150 mil metros cúbicos, que se desprendió de la Cordillera del Bálsamo, sepultando cerca de 200 casas y con ellas muchas personas.

El sismo provocó gran destrucción, principalmente en 172 de los 262 municipios del país, entre los cuales pueden mencionarse: Santa Ana,  Jayaque, Comasagua,  Santa Tecla, San Vicente y San Agustín.

Este sismo ha sido considerado el más fuerte que ha azotado al país después del ocurrido el 10 de octubre de 1986 provocando un grave daño humano, económico y social a El Salvador.

Terremoto 2001

De igual manera, otra de las zonas que se vio afectada, fue la carretera Panamericana, específicamente a la altura del turicentro «Los Chorros», donde se dio el desprendimiento de una gran cantidad de metros cúbicos de tierra y piedra, lo cual sepultó totalmente el tramo de la carretera y con ella varias personas, afectando de esta manera la principal vía de comunicación entre la capital San Salvador y el occidente del país (Santa Ana, Sonsonate y Ahuachapán) y el vecino país de Guatemala.

Las pérdidas que sufrió El Salvador se estimaron en mil 255.4 millones de dólares, de acuerdo con cifras de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL). “Sus efectos se hicieron sentir en la economía, la sociedad y el medio ambiente. Gran número de viviendas, carreteras, caminos y otras estructuras fueron dañados o destruidos. A pocas horas del desastre se declaró Estado de Emergencia Nacional”, informó la institución.