Los nacidos en el mes de diciembre cuentan con las influencias de los planetas Júpiter y Saturno que los hacen tener una personalidad muy marcada. Pero como el resto de signos zodiacales se debaten en un claroscuro de aspectos positivos y negativos por igual divididos en los signos zodiacales sagitario y capricornio.
Nacidos del 1 al 21 de DICIEMBRE (sagitario): Lado positivo
Las personas que tuvieron la suerte de nacer en la primera parte del mes de diciembre lo hicieron aportando un rayo de positividad que siempre resulta ser su más marcado rasgo. Gracias a una inteligencia superior logran ver lo mejor de cada situación, convirtiéndose pronto en el combustible que hace mover a todo el mundo hacia sus propios objetivos sin que nadie sienta la más mínima sospecha de que algo pudiera salir remotamente mal.
Otro de los aspectos más destacados de su personalidad es la honestidad brutal que profesan, siendo un rasgo que los hace ser tenidos en cuenta como consejeros y amigos. También gracias a un realismo desmedido sirven como anclaje a la realidad para los más soñadores, evitando que estos acaben estrellados cuando algo sale mal. Simplemente ellos prefieren esforzarse y sacar adelante todo cuanto puedan y no irse por las ramas.
(sagitario): Lado negativo
En el lado opuesto de la balanza, las personas que nacen bajo el influjo de Júpiter vienen con una rudeza que les hace tener a todo el mundo alejado cuando sus planes no salen del todo como habían esperado. También como contrapartida a su gran inteligencia suelen considerarse a sí mismos como auténticos genios en cualquier materia, quedando en evidencia cuando se equivocan con bastante frecuencia. Por supuesto estos dos aspectos van de la mano en la mayoría de las ocasiones actuando como una auténtica bomba de relojería.
La búsqueda de aventura también lleva pareja otra contrapartida, siendo en este caso su incapacidad para tratar aspectos de la vida más profundos o su falta de paciencia obteniendo resultados lo que marca un carácter muy impredecible. En general suelen ser tachados de veletas y de personas muy volubles y cambiantes. Eso les suele alejar de asuntos de gran calado y son descartados rápidamente en las situaciones complejas. Todo ello a pesar de poseer una buena capacidad de resolución de problemas.
