Se avecina la repetición de la final de NBA del torneo anterior. Los Warrios van firmes, ya 3 a 0 en la serie contra Spurs, mientras que del lado Este, los Cavaliers no tienen rival y arrastran a los Celtics.
Hoy, el inicio de McGee cargando en sus hombros a los Warriors -lo que no había hecho por mucho tiempo anotando la mayor cantidad de puntos en un solo cuarto, 11- hizo presagiar lo peor para los de San Antonio Spurs, y en su casa.
Sin embargo, fue casi al final del primer periodo que inició la recuperación de los Spurs, yéndose al frente mientras Stephen Curry iba al banquillo luego de su segunda falta y con su primer tiro de tres efectivo.
Las seis pérdidas de balón por parte de los Warriors dieron mayor ventaja a sus rivales, quienes aprovecharon para ampliar sus encestes y ponerse 6 puntos arriba, pero en el último segundo, una espectacular canasta de los Golden State le dio otros dos puntos y se fueron al descanso 33 a 29.
El segundo periodo fue diferente, los guerreros de Golden State se recuperaron y se fueron arriba por 6 puntos faltando tres minutos para finalizar el periodo. Los árbitros no pitaron varias faltas en contra de los guerreros, lo que fue reclamado por los jugadores. Terminaro 64 a 55 a favor de los guerreros.
El tercer periodo finalizó 100 a 88, siempre imponiéndose los Warriors, haciendo ver mal a San Antonio en su cancha. Faltaban 8 minutos para que terminara el último cuarto, y el recital acostumbrado de los guerreros de GS comenzó, de tres, de dos, clavados, y no solo de sus estrellas, sino de todo, de los salidos de la banca.
También sorprendió la afición de los Spurs, apagados sin empujar a su equipo.
Kevin Durant terminó siendo el mayor anotador de los GSW, a pesar que en los primeros periodos mostró pólvora mojada. Curry contribuyó con 21.
Faltaba tiempo para terminar el juego, y la afición de los Spurs ya dejaba solo el AT&T.
Final del tercer juego, Spurs 108, Warrios 120.