El presidente de Brasil, Michel Temer, manifestó tajantemente: “No voy a renunciar, repito no renunciaré”.
Dichas declaraciones de Temer se dan luego de conocer que el Tribunal Supremo de Brasil autorizó este jueves el inicio de una investigación por presunta corrupción e intento de obstruir la justicia.
El mandatario se desvincula de los reportes periodísticos que afirman que autorizó sobornos para silenciar a el expresidente de la cámara baja del Congreso brasileño y testigo clave en el enorme escándalo de corrupción Lava Jato, Eduardo Cunha.
Temer dijo en conferencia de prensa que duró un par de horas que no renunciaría a la presidencia, como piden sectores de la oposición desde que se conoció la noticia.
“No renunciaré. Repito. No renunciaré y exijo una esclarecimiento pleno de todo”, afirmó Temer durante un mensaje televisado desde el Palacio de Planalto, la sede del gobierno.
El diario O Globo publicó la transcripción de un audio de una conversación entre Temer y el empresario brasileño Joesley Batista, quien dirige el gigante de la carne JBS, compañía implicada en el escándalo de carne brasileña adulterada conocido como Carne Fraca (“carne débil”).
En la grabación se escucharía la voz de Temer donde le pide a Batista “mantener” los pagos ilícitos a Cunha, quien aprobó el juicio político o “impeachment” contra la expresidenta Dilma Rousseff y ahora está encarcelado.
Cunha fue sentenciado en marzo de 2017 a 15 años de prisión por corrupción, lavado de dinero y evasión de impuestos.
El diario O Globo publicó que las cintas fueron presentadas durante una negociación de colaboración con la justicia entre fiscales y dos ejecutivos de JBS.
En 2016, Rousseff fue sometida a juicio político y destituida por temas no relacionados con “Lava Jato”, por lo cual Temer se convirtió en presidente.
