El dos veces campeón mundial de la Fórmula 1 y hoy piloto de la escudería Mc Laren Honda, Fernando Alonso, hizo un pequeño análisis del funcionamiento de su automotor.
Honda arrancó mejor de lo esperado en Australia, ya que al menos no se rompió como en pretemporada, pero que está aún muy lejos respecto a la competencia.
Primero por la potencia del propulsor convencional, que está por detrás del resto. “Es verdad que en la entrega de potencia estamos por detrás, hay menos potencia y nuestro tiempo en las rectas es mayor que el resto”, ha asegurado.
Fernando niega que la entrega de la potencia de las baterías (unos 150CV) sea peor que la de los rivales, sino que solo falta potencia pura convencional. En todo caso, eso redunda en un mayor consumo de gasolina y en tener que pilotar ahorrando algo para llegar a meta.
A veces levantando el pie antes de la zona natural de la frenada, sin apurar. “Australia fue récord en McLaren en cuanto a ahorro de combustible y lo seguirá siendo mientras el motor no mejore. El problema viene de muchos lados, en potencia, en fiabilidad, ahorro, no podemos pilotar con propiedad porque lo hacemos alrededor del motor”, ha asegurado.
Esto pone en valor su pilotaje en la primera carrera, donde rodó en zona de puntos toda la carrera, “siendo el coche más lento como nos daba la simulación”, asegura Alonso.
