El Papa Francisco lanzó una campaña mundial para la integración de los migrantes y refugiados en los países que los alojan.
En la campaña que fue lanzada desde el Vaticano expresó que “todos debemos acogerlos con los brazos abiertos”, al momento de lanzar la campaña que promoverá la organización católica internacional Caritas.
El papa elogió la labor de Caritas ante los miles de fieles que asistían a la tradicional audiencia en la plaza de San Pedro.
La agencia de prensa AFP informó que con la llamada “Cultura del encuentro”, el papa argentino quiere cambiar la mentalidad hacia el emigrante y refugiado en los países donde suelen llegar en busca de protección y una vida mejor.
“Nosotros sugerimos simplemente una cosa: entrar en contacto con un migrante, mirarlo a los ojos y escuchar por qué se fue de su casa”, explicó el presidente de Caritas International, el cardenal filipino Luis Antonio Tagle.
El Santo Padre ha insistido en lo importante que es la esperanza para el mundo evocando el mito de la caja de Pandora de la que salieron todos los males quedando dentro solo la esperanza.
“Me doy cuenta de que eso puede parecer imposible”, reconoció el purpurado, pero “todos debemos prestar atención a los lugares comunes e intentar superarlos”, añadió.
Los emigrantes “no emigran por el simple placer de emigrar, lo hacen porque algo los obliga a hacerlo”, explicó por su parte Bekele Moges, director de Caritas Etiopía, uno de los países más afectados por el fenómeno.
Caritas va a movilizar a sus 165 representaciones en el mundo para promover durante dos años ese cambio de actitud.
“Nuestro papel es hablar con el que tiene miedo de los migrantes”, explicó Oliviero Forti, de Caritas Italia.
Alrededor de 244 millones de personas en el mundo tuvieron que emigrar en 2015, entre ellos 34 millones de africanos, es decir el 34% del total, según cifras de Caritas.
El Pontífice insiste en aferrarse a la esperanza, la virtud que «sostiene la vida, la protege, la conserva y la hace crecer». Son quienes necesitan obtener metas más altas en la vida quienes cultivan preferentemente esta virtud de la esperanza. Se convierte en el motor de los sueños de personas como los inmigrantes, porque «la esperanza es el impulso en el corazón de quienes parten dejando atrás su casa, su tierra, a veces a sus familiares y parientes en busca de una vida mejor».
De esta forma, el Papa ha introducido la nueva campaña de Cáritas Internacional centrada en la integración de estas personas nuestros países.
El lanzamiento de «SharetheJourney», que es como se llama esta iniciativa, coincide precisamente con el desastroso balance en materia de integración de la Unión Europea.
Este mismo martes se cumplieron los dos años que dio la Unión a sus miembros para acoger a 160.000 refugiados. Sin embargo, tan solo se han reubicado a unos 45.000, ni la cuarta parte de la cifra prometida.España no ha superado el 11 por ciento del número al que se comprometió, que ascendía a 17.337 solicitantes de asilo y refugio.
La campaña de Cáritas también durará dos años, 730 días en los que la Iglesia a través de su brazo caritativo pretende fomentar una cultura del encuentro entre migrantes y refugiados y ciudadanos de los países de acogida así como incidir en el cumplimiento de los Pactos Mundiales de la ONU sobre Refugiados y Migración.
