Thomas McClellan, de 25 años, confesó a las autoridades haber apuñalado hasta matar a su hijastra, luego que la pequeña de 5 años lo despertara de la siesta para pedirle comida. Los hechos ocurrieron en Michigan, Estados Unidos, y el hombre fue condenado por un juez a cadena perpetua.
Según las investigaciones, la niña identificada como Luna Younger recibió al menos cinco cuchilladas mientras la madre, Victoria King, estaba trabajando.
La terrible confesión del hombre detalla que la pequeña le pedía comida mientras él dormía, él no le hizo caso pero ella parece que insistió. “Me dio actitud. No era la hora de cenar”, confesó.
Según http://peopleenespanol.com, el sujeto tiró a la niña al suelo y le clavó un cuchillo de bolsillo. Al ser consultado de cómo reaccionó la pequeña, dijo: “Lloró y tosió. No mucho tiempo.”
Pero no terminó todo ahí, fue más cruel. Una vez asesinada, la cubrió de mantas y con toda la sangre fría la recubrió de vodka y después la quemó.
El Daily News afirma que McClellan, que no tenía antecedentes penales, ha reconocido ser el autor del asesinato. Ha sido acusado de homicidio, de abuso infantil en primer grado y de incendio provocado en la muerte de la niña. El criminal podría enfrentarse a una cadena perpetua.
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