“Nunca había visto nada igual, un vestuario así, con tanto silencio”, fue la frase con la que una persona que tiene acceso al vestuario del Barcelona definió lo ocurrido el día de ayer.
según la fuente, el vestuario visitante del Anfield parecía vacío, repleto de cuerpos que se movían por la inercia pero no emitian sonido alguno. El dolor dominaba los ánimos y la tristeza era el único sentimiento que quebraba el incómodo silencio.
Esa fue la realidad que vivió en la intimidad en club catalán tras la derrota 4 -0 ante el Liverpool y lo único que rompió el silencio en ese camerino fue el llanto del capitán Lionel Messi.
A Messi aún le queda un largo –y amargo– recorrido. Sus compañeros se fueron sin él de Anfield rumbo al Aeropuerto John Lennon de Liverpool porque el capitán tiene la obligación de presentarse en el control antidopaje.
Por otro lado, luego de 18 horas, el equipo a través de un tuit agradeció a los aficionados diciendo: “Vuestro aliento alivia la dureza de la derrota. Gracias por estar siempre ahí”.
El FC Barcelona cayó eliminado en semifinales del máximo torneo europeo a nivel de clubes, la Liga de Campeones, tras una histórica remontada del Liverpool, que sobrepasó un déficit de tres goles para clasificarse para la gran final del torneo.
