Son los únicos que en los últimos años han llevado orgullo a los aficionados salvadoreños. Han llegado a mundiales donde alcanzaron niveles de honra y honor, como su participación en el mundial de Rávena, en 2001.
Pero, se cansaron de que no se les pague el incentivo económico. Tres meses sin salario. Los jugadores de la selección de playa dijeron “hasta aquí”, y renunciaron a seguir representando al país. El Instituto Nacional de los Deportes (INDES), les debe.
El INDES entregaba $700 mensuales a los 12 futbolistas como forma de incentivar el trabajo.
No solo eso, fueron abandonados, ni siquiera hay juegos amistosos para preparación.
Los jugadores hacen un llamado de auxilio al presidente Salvador Sánchez Cerén para que tome cartas en el asunto.
El presidente del INDES, Jorge Quezada, dijo que “no hay que alborotarse”, e invitó a los medios que lean el instructivo.
