Los Golden State Warriors fueron mucho equipo para los San Antonio Spurs. Son campeones de la conferencia del Oeste por barrida, 4 a 0.
Suena fácil, pero los guerreros enfrentaron en la final Oeste al segundo lugar, a los poderosos Spurs. Sí, sin su estrella lesionada desde el segundo juego, Kawhi Leonard, quien se dobló el tobillo al final del primer partido, luego intentó jugar el segundo, pero también tuvo que retirarse por el mismo problema, y no apareció más. Parker, igual lesionado, pero ya son sus últimos partidos.
Pero Warriors, tienen de sobra. Pasaron muchos partidos sin una de sus principales estrellas, decisivo, Kevin Durant; pero el de siempre tuvo que echarse el equipo al hombro, ese de tres, Stephen Curry. Pero Warrios tiene más, Green, Iguadala, Thompson, Livingston, etc.
Los Warrios irrespetaron el AT&T Center de los Spurs, ayudados por una afición tan simple de San Antonio, pasmosa.
Este último juego tuvo una distintiva. Los Warriors se garantizaron no pasar sorpresa en el último cuarto. Generalmente sus estrellas ya están sentadas descansando en el último periodo. Esto fue diferente. Faltando dos minutos para finalizar el encuentro Curry, Durant, Thompson y Green seguían en cancha, hasta garantizarse la barrida.
Y así fue, 129 a 115 el marcador final, que solo dejó lágrimas en un jugador mítico de los Spurs, su veterano Manu Ginóbili, que terminó con 21 puntos. Despedida emotiva, que hasta los jugadores de los Warriors le aplaudieron como presagiando su último partido en la NBA.
Congrats to the @spurs on a fantastic season. Nothing but respect for you guys. ?? pic.twitter.com/msvk3psWdF
— GoldenStateWarriors (@warriors) 23 de mayo de 2017
Los GSW van a su tercera final, a la espera de los Cavaliers o Celtics, por lo que la revancha se avecina contra el equipo de LeBron James.
Curry, el mejor, 36 puntos. Durant, 29.
Al final, Green recibió el trofeo de campeones de conferencia del Oeste, tricampeones. Justos ganadores, impecables, imparables, equipo.
