Muchas celebraciones familiares de Navidad y Fin de Año se ven empañadas por los accidentes producto del uso indebido de la pólvora por parte de niños, adolescentes e incluso adultos, que en muchas ocasiones no toman las precauciones cuando se disponen a manipular los productos pirotécnicos.
De todos es conocido que la pólvora no es un juguete y menos un elemento de celebración, puesto que sus consecuencias son fatales. Las quemaduras en manos, rostro y los daños oculares o auditivos son las consecuencias más comunes de los accidentes que involucran pólvora.
Es por ello que es importante que desde el hogar se tomen los debidos consejos para tener celebraciones tranquilas y seguras. Si bien la clave es eliminar el uso de la pólvora, los expertos advierten las siguientes recomendaciones en caso de utilizarse:
- Evita la manipulación de elementos que contengan pólvora (totes, chispitas mariposa, voladores, papeletas, tacos y mechas). Además de quemaduras, estos pueden causar intoxicación y envenenamiento por ingesta de fósforo blanco.
- No participes en festejos que incluyan el uso de pólvora, aunque parezca inofensiva y sea manipulada por otros.
- Pólvora y licor no son una buena combinación. Por ningún motivo la manipules en estado de embriaguez y no permitas que otros lo hagan tampoco.
- En ningún momento estos artefactos deben ser manipulados por niños o adolescentes.
- Evita exponer a menores de edad a la quema de pólvora.
- No guardes en casa, bajo ninguna circunstancia, elementos explosivos o fósforo blanco. Los niños más pequeños podrían intoxicarse si se los llevan a la boca.
- Vigila que los menores de edad no compren pólvora.
- En caso de que un niño o adolescente resulte quemado, llévalo de inmediato a un centro médico y no lo sometas a curaciones caseras.
- Cuídalos también de las velas encendidas y los juegos con chispitas mariposa.
