EL SALVADOR.- Una condena de 50 años de prisión fue decretada el lunes a Joel Omar Valle Leiva por el feminicidio agravado de su esposa Flor García, un caso que trascendió en las redes sociales tras las constantes denuncias de su desaparición ocurrida en marzo de 2021, en Cojutepeque, cabecera del departamento de Cuscatlán.
Flor García desapareció el día 15 de marzo de 2021 en la ciudad de Cojutepeque, y su caso fue reportado un día después ante las autoridades por su propia pareja, Joel Valle.
Según las autoridades, Joel Valle fingió por varias semanas que desconocía el paradero de su esposa y madre de sus hijos, logrando incluso engañar a su propia familia, pero poco después fue capturado como principal sospechoso del hecho, cuando las autoridades identificaron incongruencias en la denuncia que realizó sobre la desaparición de Flor.
Según las investigaciones, Joel planeó y cometió el feminicidio de Flor, en complicidad con su primo Francisco Boanerges Valle Quezada, quien también fue condenado por el delito de encubrimiento.
Inicialmente Joel Valle fue acusado de la desaparición de personas y también se le atribuyó el delito de expresiones de violencia contra la mujer, al trascender que Flor María habría vivido en un circulo de violencia psicológica y económica junto a su esposo, un odontólogo de profesión.
El cuerpo de Flor fue localizado en junio de 2021, en un botadero de ripio sobre el kilómetro 32 de la carretera Panamericana, en la finca La Paz, dos días después que su esposo fue capturado como principal autor del crimen, y que confesó lo que había sucedido con la joven y reveló evidencias a las autoridades para dar con el cadáver de la joven.
“El cuerpo de Flor María García estaba bajo 700 metros cúbicos de tierra, ripio y desechos como parte del plan criminal y de impunidad que los imputados se trazaron con su asesinato”, dijo en ese momento el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro.
Flor dejó a dos hijos menores de edad en la orfandad, que procreó junto a Valles Leiva, con quien vivió episodios de violencia según las investigaciones y los testimonios aportados por la Fiscalía.
“Se estableció el odio y menosprecio de parte de Joel hacia la víctima Flor García en la relación desigual que mantenían estos, en la relación matrimonial. Todo esto se estableció ya que la víctima se pudo determinar que sufría violencia psicológica, patrimonial y física a la vez” explicó la fiscal del caso.
Durante el desarrollo del proceso, la fiscalía presentó prueba tecnológica y testimonial que permitieron establecer los hechos de violencia contra la víctima por parte de su esposo.
La pena fue impuesta por el Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres de San Salvador.
