El papa pide compartir vacunas con los países pobres en su mensaje de Pascua

La víspera el papa había lanzado un mensaje de esperanza: "Siempre es posible volver a empezar, porque existe una vida nueva que Dios es capaz de reiniciar en nosotros más allá de todos nuestros fracasos

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El papa Francisco pidió este domingo compartir las vacunas contra el covid-19 con los países más pobres, en su tradicional mensaje de Pascua, marcada este año por la aceleración de pandemia pese a las campañas de vacunación.

Durante su homilía en la basílica de San Pedro, antes de la bendición Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo), Francisco emitió un mensaje para compartir la vacuna anticovid, que enfrenta una crisis de distribución global.

“En el espíritu de un ‘internacionalismo de las vacunas’, insto a toda la comunidad internacional a un compromiso común para superar los retrasos en su distribución y para promover su reparto, especialmente en los países más pobres”.

La víspera el papa había lanzado un mensaje de esperanza: “Siempre es posible volver a empezar, porque existe una vida nueva que Dios es capaz de reiniciar en nosotros más allá de todos nuestros fracasos”, dijo en la Vigilia Pascual del sábado por la noche.

En Europa, azotada por una tercera ola de covid-19, toda Italia está clasificada como zona “roja”, con alto riesgo de contagio y restricciones máximas para las celebraciones de Semana Santa, que suelen ser ocasión de reuniones familiares.

Sin embargo, los italianos podían salir del país y algunos se prepararon para irse de vacaciones.

Situación alarmante en América Latina

En América Latina, donde la situación es alarmante, con más de 25 millones de casos registrados, varios países también aumentaron las restricciones.

Chile, donde casi el 90% de la población está confinada de nuevo desde hace casi una semana, mantendrá cerradas sus fronteras todo abril. Bolivia hizo lo mismo en sus límites con Brasil durante al menos una semana.

Perú registró el sábado 294 muertos por covid-19, su mayor cifra diaria en la pandemia. El jueves el país comenzó una cuarentena nacional obligatoria de cuatro días, coincidiendo con Semana Santa.

En Brasil, donde el virus parece estar fuera de control, con más de 330.000 muertos y casi 13 millones de contagios, la ciudad de Río de Janeiro anunció que ampliará algunas restricciones.

La pandemia ha matado a por lo menos 2.847.182 personas en el mundo desde finales de diciembre de 2019, según un recuento de AFP del domingo.

Casi con el mismo balance de casos que Brasil, India registró el domingo 93.249 nuevas infecciones, el mayor aumento desde septiembre, lo que eleva el número de contagiados a casi 12,5 millones.

En cambio, en Jerusalén, desconfinada gracias a una campaña de vacunación masiva, los fieles, la mayoría con mascarillas, asistieron a la misa en el Santo Sepulcro.

La iglesia, considerada el lugar más sagrado de la cristiandad, había sido cerrada el año pasado en Semana Santa a causa de la pandemia por primera vez en más de un siglo.

En Filipinas, las autoridades ampliarán el confinamiento para más de 24 millones de personas, mientras despliegan tiendas de campaña y personal sanitario en los hospitales desbordados de Manila.

En Canadá, que el sábado superó la marca del millón de casos, varias provincias reforzaron las restricciones para hacer frente a la tercera oleada.