EL SALVADOR.- Conmoción e indignación ha provocado la muerte de Victoria Esperanza Salazar Arriaza, de 36 años de edad, una salvadoreña originaria de Sonsonate, quien fue brutalmente sometida por policías en Tulum, México, país donde ella residía, y ante ello el presidente de la República de El Salvador, Nayib Bukele, ya se ha pronunciado.
Anoche el mandatario pidió justicia para Victoria y se comprometió con ayudar “en todo lo que necesiten”, a las dos hijas de la salvadoreña que quedaron en la orfandad tras su muerte.
“Nosotros nos encargaremos de la manutención y estudios de las dos hijas de Victoria y de todo lo que necesiten. Solo pedimos justicia. Que a los que hicieron esto les caiga todo el peso de la ley” escribió el mandatario en sus redes sociales cuando el reloj marcaba las 10:34 p.m. de este domingo de Ramos.
De igual forma el Ministerio de Relaciones Exteriores de El Salvador, a través de un comunicado de prensa, condenó la muerte de la compatriota y exigió a las autoridades mexicanas celeridad en el proceso de investigación. Asimismo, expresó su total respaldo y acompañamiento a la familia de la fallecida.
De acuerdo con información de esta mañana, el análisis de peritos forenses arrojó que Victoria Salazar sufrió una fractura en la parte superior de la columna vertebral, producida por la ruptura de la primera y segunda vértebras, lo cual provocó “la pérdida de la vida”.
René Olivares, hermano de Victoria, acudió esta mañana a Cancillería para pedir justicia por el caso de su hermana así como solicitar apoyo al Gobierno salvadoreño para que se realicen las investigaciones correspondientes.
La Fiscalía General de Quintana Roo indicó esta mañana que ya se ejerció la acción penal correspondiente en contra de los servidores públicos municipales separándolos de su cargo, “por su probable participación en el Feminicidio de una víctima en Tulum” a quienes se les aplicará todo el rigor de la ley.
