En el año 2001, El Salvador sufrió dos potentes terremotos que lo dejaron con graves daños, con un mes de diferencia entre ellos. El primero se dio el sábado 13 de enero a las 11:34 a. m. y el segundo el martes 13 de febrero a las 8:22 a.m.
El sábado 13 de enero el terremoto fue de 7.6 grados de magnitud en la escala de Richter, el cual sacudió la costa de El Salvador, afectando en gran manera los departamento de San Miguel, Santa Ana, San Vicente, Usulután, La Libertad, La Paz y San Salvador, siendo La Paz y La Libertad donde se registraron más daños. En este último departamento, un deslave de tierra sepultó más de 500 casas en el barrio Las Colinas.
Un mes después, el 13 de febrero otro terremoto de gran intensidad, 6.6 grados sacudió el país, causando también importantes daños.
Precisamente hoy se cumplen 20 años de ese segundo terremoto cuyo epicentro se localizó en el Departamento de Cuscatlán, a 33 kilómetros de profundidad, dejando mayormente afectados a los departamentos de La Paz, San Vicente y Cuscatlán.
La mayoría de las víctimas se encontraban en los departamentos de Cuscatlan (165 muertos), San Vicente (87 muertos) y La Paz (58 muertos). san salvador reportó 4 víctimas mortales y en morazán 1.
En total las pérdidas humanas dieron un balance de 315 fallecidos, 3,399 heridos, 275,013 damnificados, 37 desaparecidos, entre otros. Pérdidas materiales: 44,750 viviendas destruidas, 83 edificios públicos, 111 escuelas y 41 hospitales.
Otros sectores afectados por el terremoto fueron: San Martín, San Salvador, San Miguel, San Juan Tepezontes, Santa Cruz Analquito y Candelaria en el Departamento de Cuscatlán donde se registró una de las peores desgracias ya que algunos niños murieron soterrados en una escuela.
Además se registraron derrumbes en los volcanes de Santa Ana y San Vicente, la cordillera del Bálsamo, cerros San Jacinto y Las Pavas.
Se estima que en total la cifra de fallecidos para ambos terremotos ascendió a 1259, además de las pérdidas estimadas de 1603,8 millones de dólares, producto de pérdidas en exportaciones, daños materiales y daños ambientales, equivalentes al 12,1 % del PIB, 43,5 % de las exportaciones y al 75 % del presupuesto general de la nación para el año 2001.
