Día Mundial contra el Cáncer, enfermedad que provoca 9,6 millones de muertes al año, conozca cómo prevenir

Al menos un tercio de todos los casos de cáncer pueden prevenirse. La prevención constituye la estrategia a largo plazo más costo eficaz para el control del cáncer.

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El 4 de febrero se celebra el Día Mundial contra el Cáncer, promovido por La Organización Mundial de la Salud, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) y la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) con el objetivo de aumentar la concienciación y movilizar a la sociedad para avanzar en la prevención y control de esta enfermedad.

¿Qué es el cáncer?

Todos hemos oído hablar de cáncer, y la mayoría de nosotros, conocemos directamente a personas con esta enfermedad que causa tanto temor. Pero ¿sabemos realmente qué es el cáncer?

El cáncer es una enfermedad que hace que un grupo de células del organismo crezcan de manera anómala e incontrolada dando lugar a un bulto o masa. Esto ocurre en todos los cánceres excepto en la leucemia (cáncer en la sangre).

Si no se trata, el tumor suele invadir el tejido circundante y puede provocar metástasis en puntos distantes del organismo diseminándose a otros órganos y tejidos.

El cáncer en cifras

Se estima que uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres tendrá cáncer en algún momento de su vida. Cada año se diagnostican en el mundo más de 14 millones de casos nuevos y la enfermedad provoca 9,6 millones de muertes al año.

Con estas cifras, es muy probable que nosotros mismos o alguien de nuestra familia tengan cáncer en algún momento de sus vidas. Por eso se trata de una cuestión que nos afecta a todos.

Es por ello que durante este día una gran cantidad de organizaciones sanitarias unen sus fuerzas para concienciar sobre el cáncer y para hacer de esto una prioridad de salud pública en todo el mundo.

El objetivo de conmemorar el Día Mundial contra el Cáncer es aumentar la concienciación y movilizar a la sociedad para avanzar en la prevención y control de esta enfermedad; al respecto, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) hace un llamado a que todo el mundo, a nivel colectivo e individual, se comprometa a fortalecer las acciones dirigidas a reducir el impacto del cáncer.

Esto puede lograrse mediante la reducción de los factores de riesgo para el cáncer, impulsando el tamizaje y detección del cáncer en etapas tempranas y la mejora en el acceso al diagnóstico, tratamiento adecuado y cuidados paliativos.

Al menos un tercio de todos los casos de cáncer pueden prevenirse. La prevención constituye la estrategia a largo plazo más costo eficaz para el control del cáncer.

Factores de riesgo para el cáncer

Existen muchos tipos de cáncer que una persona puede desarrollar, debido a causas múltiples. En muchos casos, los factores de riesgo no pueden modificarse, pero alrededor de un tercio de los casos de cáncer pueden evitarse reduciendo los factores de riesgo principales.

Factores de riesgo no modificables son la edad o la genética.

Los factores de riesgo que sí podemos controlar son, entre otros:

  • Consumo de alcohol, tabaco y drogas.
  • Alimentación y dieta.
  • Actividad y ejercicio físicos.
  • Radiaciones o exposición a sustancias cancerígenas.
  • Determinadas infecciones.

Existen muchos tipos de cánceres y los síntomas varían de una persona a otra, pero es cierto también que algunos síntomas son muy significativos a los que hay que prestar atención, aunque la presencia en sí de uno o varios de estos síntomas no quiere decir que padezcamos cáncer. Siempre ante la duda, consultar con un médico:

  • Bultos o masas extrañas en cualquier parte del cuerpo.
  • Fatiga, cansancio, falta de aire o tos.
  • Sangrados o hemorragias imprevistas.
  • Pérdida de peso repentina o falta de apetito.
  • Dolor.
  • Complicaciones al tragar, al orinar o al realizar cualquier otra necesidad fisiológica.
  • Sudores nocturnos intensos.
  • Cambios en un lunar o manchas en la piel.
  • Cambios en las mamas.

Una forma de afrontar la lucha contra el cáncer consiste en modificar los hábitos alimenticios. Las dietas ricas en frutas y hortalizas pueden tener un efecto de protección contra muchos tipos de cáncer. Unos hábitos alimentarios saludables que previenen el desarrollo de tipos de cáncer asociados al régimen alimentario, contribuyen además a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

La actividad física regular y el mantenimiento de un peso corporal saludable, junto a una dieta sana, reducirán considerablemente el riesgo de contraer cáncer.

Con la puesta en práctica de políticas y programas nacionales se podría promover una mayor conciencia y reducir la exposición a los factores de riesgo, asegurándose de que las personas reciban la información y el apoyo que necesitan para adoptar estilos de vida saludable.

Fuente: OPS