Un joven salvadoreño fue declarado culpable de violar y matar a una adolescente de origen musulmán en el año 2017 y este día fue condenado a cadena perpetua.
El joven salvadoreño identificado como Darwin Martínez Torres, de 25 años, se había declarado culpable en noviembre pasado, lo que le permitió escapar a la pena capital.
En estados Unidos los crímenes por odio racial suelen ser comunes, por lo que la muerte de Nabra Hassanen de 17 años generó gran conmoción y su familia y los líderes religiosos de su comunidad temieron que el crimen pudiera ser motivado por el odio.
El imputado acordó con el juez que se impusiera una sentencia de cadena perpetua sin derecho a libertad condicional, a cambio de eliminar una potencial pena de “inyección letal”.
Los informes señalan que la víctima Nabra Hassanen estaba con otros amigos y se dirigía a la mezquita de Sterling, ubicada en los suburbios de Washington, cuando Martínez subió su auto a la acera mantuvo una pelea con uno de los chicos, todos corrieron y al reunirse se dieron cuenta que Nabra no estaba, poco después su cuerpo apareció en un estanque.
Las autoridades de la localidad afirmaron que la joven había sido violada y golpeada con un bate de béisbol.
