Sistema de salud público agoniza en Venezuela

0
358

No obtuvo antibióticos para su infección. Murió. El niño de 12 años se quedó sin medicina en el centro pediátrico JM De Los Ríos, Caracas.

El sistema público de salud agoniza en Venezuela, donde los medios de comunicación y médicos reportan que más de la mitad de los quirófanos no están operativos y el desabastecimiento de medicinas en las farmacias supera el 80 por ciento.

En abril pasado, alrededor de 180 cubanos, que integraban las misiones médicas desertaron de Venezuela, ante las condiciones en las que trabajaban y las normas impuestas por el régimen de Nicolás Maduro.

La situación de escasez de medicamentos es general. En Maracaibo la escasez es enorme principalmente en el Hospital Adolfo Pons, donde el personal médico no logra hacer nada por sus pacientes. El pasado 27 de mayo, 15 de ellos murieron bajo la frustrada mirada de los galenos. “Los pacientes se mueren porque aquí no hay nada”, relató un médico residente del hospital al diario La Verdad.

En el Complejo Hospitalario Universitario Ruiz y Páez, en Ciudad Bolívar, al sur del país, lo que escasea es el agua y la salubridad, relata el oncólogo Alberto Cabello. Allí, “se está tratando de hacer una medicina que es peor que la medicina de guerra, porque operar un paciente en un quirófano lleno de moscas, donde hay cucarachas, aguas negras y no hay agua para lavarse las manos, es terrible” relató a la prensa local.

Un informe de la Asamblea Nacional muestra que el 51 por ciento de los quirófanos de Venezuela no están operativos, lo cual es una de las razones principales por las que cada uno de los centros públicos de asistencias tiene una lista de espera.

Es una situación que ha llevado a la medicina venezolana a retroceder décadas, y que acarrea un elevado costo en vidas para la nación sudamericana.

José Manuel Olivares, presidente de la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional de Venezuela, dijo recientemente desde Miami que el colapso del sistema público de salud significa que enfermarse en Venezuela es para muchos de ellos una condena de muerte.

Eso se debe principalmente a que el 90 por ciento de los tomógrafos, mamógrafos, resonadores y laboratorios no funcionan en los hospitales públicos, lo que significa que, en muchos casos, no hay manera de determinar la naturaleza o la extensión de sus dolencias, dijo Olivares en un evento realizado la semana pasada por la Venezuelan American Medical Association (VAMA).

“El que no tiene plata se muere en Venezuela”, manifestó Olivares en una entrevista telefónica.

Adicionalmente, la grave escasez de alimentos que padece el país también está afectando a los hospitales.

“De cada 10 hospitales, siete no les dan comida a los venezolanos hospitalizados. No hay comida dentro del hospital, al igual que no hay comida en las casas de los venezolanos”, manifestó Olivares.

Con reportes de agencias internacionales.