El tema de la injerencia de Rusia en la campaña presidencial de 2016 sigue dándole dolores de cabeza al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, luego de conocerse este jueves que su yerno y uno de sus principales asesores Jared Kushner está bajo escrutinio en la investigación del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
De acuerdo con la cadena NBC, los investigadores creen que Kushner tiene información significativa y de relevancia para la investigación, aunque eso no significa que sea sospechoso de cometer un crimen o que tengan intenciones de acusarlo formalmente.
El escrutinio del FBI sobre el empresario no solo pone los ojos del FBI a las puertas de la Casa Blanca sino que en el círculo más íntimo familiar de Trump.
El diario The Washington Post informó la semana pasada que un alto oficial de la Casa Blanca cercano al presidente era “una persona de interés”, pero sin nombrar a nadie. NBC aclara que el término “persona de interés” no tiene implicación legal.
Oficiales gubernamentales dijeron que el yerno del mandatario está en otra categoría de los exasesores Michael Flynn y Paul Manafort, quienes son considerados sujetos de la investigación.
Flynn renunció luego de conocerse que omitió informar a Trump que tuvo contactos con el embajador de Rusia en Washington durante la campaña presidencial.
Tampoco está claro qué actividades de Kushner han llamado la atención de los investigadores federales.
Trump despidió hace dos semanas al director del FBI, James Comey, ante versiones de que el mandatario le habría pedido que “dejara pasar” la investigación.
Durante la campaña presidencial, varias agencias federales advirtieron de la injerencia de Rusia, por medio de ataques informáticos, para afectar a la candidata demócrata Hillary Clinton, lo que fue negado repetidamente por el entonces candidato republicano.
