Madre y esposa de ex locutor Riley Serrano exigen al sistema penitenciario se le conceda la fase de confianza

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La madre y la esposa del ex locutor Riley Serrano se presentaron al juzgado Primero de Vigilancia Penitenciaria para poner una queja judicial, ya que aseguran que al ex locutor aún no se le ha permitido entrar a la fase de confianza pese a haberse sometido a todos los requisitos y cumplirlos a cabalidad.

Su madre, Ana Silvia Monterrosa, solicita que no se atrase más y que no es un favor que se está pidiendo, sino que se haga justicia. La esposa, Flor Jiménez, por su parte, afirmó que su esposo se ha sometido a la ley como un interno más y se le ha negado dos veces ese derecho. “No estamos pidiendo un favor, él ya merece estar en fase de confianza, el se ha sometido varias veces a todos los procesos, porque ahora la niegan, por qué le ponen obstáculos. Si el área administrativa lo está respaldando, pues el está a cargo del programa Yo Cambio,  por qué salen con eso ahora”, expresó.

Desde el año pasado sus familiares están pidiendo que se incluya en esa fase y se les negado en dos ocasiones.

El juez tendrá 72 horas para resolver la petición, por lo que se espera que el jueves próximo se tenga la respuesta.

Serrano lleva 16 años recluido, de 22 años a los que fue sentenciado por el delito de secuestro y lavado de dinero.

 “Ya cumplió 15 años y no ha sido fácil. Se ha dedicado al proceso de reinserción y tiene el perfil de un hombre que se ha sometido a la ley. Ya es un candidato para obtener la libertad asistida”, señaló su abogado Nelson García, durante la primera petición que fue interpuesta en 2016 y que  fue rechazada.

 

Aseguran que Serrano es ejemplo de buena conducta y voluntario de programas como Yo Cambio
Riley Serrano, recluido en el penal de Santa Ana se ha dedicado a ser voluntario dentro de los penales en los que ha estado recluido. Según datos de su expediente, el reo ha promovido programas de reinserción y además ha participado de ellos, como el programa Yo Cambio.
Dentro de las cárceles fundó la iglesia cristiana “Éxodo”, en la que promueve las actividades religiosas entre sus compañeros de celdas. Esta iglesia se encarga de organizar jornadas de oración y cultos en diferentes horarios.