Bajada y Transfiguración, momentos importante para la feligresía católica, conozca por qué

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La transfiguración es uno de los cinco hitos principales en la narrativa del evangelio de la vida de Jesús, siendo los otros su bautismo, crucifixión, resurrección y ascensión.

La bajada y transfiguración del Divino Salvador del Mundo es el momento más importante para la feligresía católica en el marco de las fiestas patronales de San Salvador, también conocidas como fiestas agostinas.

Este acontecimiento es celebrado cada 05 de agosto donde se conmemora la transfiguración de Jesús tomando como base el evangelio de San Mateo en el que se relata la transfiguración del Cristo resucitado donde se transfigura, resplandeciendo y es visto hablando con viejos profetas.

“La Bajada” es una tradición de nuestro país que se remonta a 1,770 pero fue hasta 1811 donde se realizó la primera bajada recorriendo las principales calles de la ciudad y en 1999 se comenzó a desarrollar este acto en la Catedral Metropolitana de San Salvador.

De esta manera miles de personas se reúnen frente a la Basílica del Sagrado Corazón, donde el obispo de San Salvador reflexiona para dar inicio a la procesión y donde alrededor de 50 personas cargan en sus hombros una imagen de Jesús que cada año es vestida con diferentes atuendos.

Posteriormente, la imagen del Divino Salvador del Mundo llega hasta la catedral Metropolitana donde se da inicio a la transfiguración y en las afueras de la catedral se monta una estructura de unos 15 metros de alto donde en la cima se encuentra la figura del Divino Salvador del Mundo en un globo terráqueo mientras los feligreses cantan.

La imagen desaparece dentro del mundo para reaparecer luego completamente vestida de blanco, lo que hace referencia al pasaje bíblico de la transfiguración cuando Jesús se encontraba en el monte Tabor.

Aunque este año estas actividades religiosas no se han realizado con la presencia física de los fieles debido al riego alto de contagio de COVID-19, esto no ha sido un obstáculo para que cientos de feligreses en sus casas se unan en oración pidiendo al Divino Salvador del Mundo que cese la pandemia que tanto daño ha causado ya a nivel mundial.