El director general de Centros Penales de El Salvador, Rodil Hernández Somoza, fue detenido por la Policía Nacional Civil (PNC) por los delitos de actos arbitarios en perjuicio de la administración pública, luego que la Fiscalía General de la República girara la orden administrativa.
FGR ha ordenado la captura del director de Centros Penales, Rodil Hernández Somoza, por el delito de Actos Arbitrarios
— Fiscalía El Salvador (@FGR_SV) 29 de mayo de 2017
Rodil Hernández fue capturado esta mañana, a las 11 a.m. y lo tienen en las bartolinas de la División Antinarcóticos (DAN), donde se realizan los tramites administrativos.
“Se le ha capturado por la investigación del manejo de fondos dentro de las tiendas institucionales de los Centros Penales”, detalla la Fiscalía en su cuenta de Twitter.
Director desde junio 2013
En junio de 2013 fue nombrado como director general, con el objeto de dirigir la política penitenciaria de conformidad a los principios que rige la ley, así como la organización, funcionamiento y control administrativo de los centros penitenciarios.
Hernández tiene amplio conocimiento del tema centros penales, pues en febrero de 2012 se desempeñó como subdirector general, como segundo de Nelson Rauda, quien actualmente es procesado por la tregua entre pandillas implementada en ese año cuando gobernaba el exmandatario Mauricio Funes.
En 2013 también, el exfiscal Martínez pidió que Hernández fuera destituido pero nunca procedió contra él.
En mayo del año pasado luego de varias capturas por el caso de la tregua, el fiscal general, Douglas Meléndez afirmó que hubo reuniones a nivel de las direcciones y que Centros Penales habría recibido fondos para movilizar el proceso. A su criterio dichos recursos provenientes de las tiendas ubicadas en las cárceles.
Un mes después el fiscal dijo que se estaban investigando movimientos irregulares en dichas tiendas en las que recolectaban grandes cantidades de dinero anualmente. Sin embargo, en marzo pasado Rodil explicó que el 80% de ese dinero era utilizado en las tiendas para continuar con sus operaciones, y el otro 20 % estaban destinados para los programas de los internos.
