Reina de belleza rusa, hija del dueño del imperio Smirnoff, ahora convertida en ladrona

0
426

Se convirtió en reina de belleza en Rusia, se ganó el corazón de la prensa en Londongrado. Una diosa en selfies de su figura que le ha generado aplausos y millones de likes en redes sociales.

Marinika Smirnova practicó danza y natación sincronizada desde su niñez, pero desde los 18 años se dedica a la pasarela. Modus Vivendis, una agencia de modelos de Moscú, la llevó a posar para revistas como FHM, GQ y Marie Claire, además de una campaña publicitaria para una compañía de telefonía.

Sin embargo, según un periódico español, ahora tiene problemas mayores que las especulaciones mediáticas: la Fiscalía británica ha presentado acusaciones contra la modelo rusa por robo en casa de su ex marido, el ex diputado de la región de Sverdlovsk Serguéi Kapchuk, conocido en Londres como Sergei Windsor.

Smirnova, de 34 años, es descendiente por línea paterna de Pierre Smirnov, el empresario ruso creador de la conocida marca de vodka Smirnoff.

Ha pasado de ser la heredera del imperio Smirnoff y reina de la belleza a ladrona.

En el 2008 ganó el concurso de belleza Mrs. Russia, para modelos casadas. Luego se consolidó como presentadora de televisión en el canal TV Stolitsa, de Moscú. En el 2009 se trasladó a Londres, desde donde siguió colaborando con el canal moscovita, pero en el 2013 terminó triunfando por su papel en Meet the Russians, un programa de la Fox sobre la vida de los rusos ricos en Londres. Ese año se divorció.

Su amistad (o sus fotos) con famosos como Johnny Depp o Jonathan Rhys-Meyers han propiciado comentarios en las redes sociales, un medio que explota con selfies provocativas.

La Justicia investiga si Smirnova fue ayudada por un amigo, identificado como Robin Murray, que llegó a casa de Kapchuk haciéndose pasar por un agente judicial y sustrajo varios objetos, incluidas computadoras y grabadoras, por valor de 2.000 libras esterlinas (2.400 dólares). De acuerdo con el corresponsal en Moscú del diario, se sospecha que “el objetivo no eran las computadoras, sino la información contenida en ellos. No es la primera disputa entre los antiguos esposos, que tienen en los tribunales otros tres litigios de carácter civil.