EL Salvador _Unos 118 Congresistas y senadores de Estados Unidos enviaron una carta a la administración del presidente Joe Biden, en la que piden rediseñar el Estatus de Protección Temporal (TPS) para El Salvador y Honduras.
“Estimados secretario Mayorkas y secretario Blinken les instamos a rediseñar a Honduras y El Salvador para el Estatus de Protección Temporal (TPS)”, dice parte de la carta.
Según los delegados no es seguro que los ciudadanos de ambos países sean devueltos en este momento dado los daños ambientales causados por sucesivos huracanes y catástrofes relacionadas al cambio climático. Además, por las violaciones de derechos humanos y crisis políticas en cascada producto de la pandemia del covid-19.
Tanto en El Salvador y Honduras se enfrentan desafíos por separado, pero igualmente devastadores. Los congresistas llaman “realidades” que impiden que las personas que han huido regresen a salvo.
Además, el litigio continuó en el caso Rams v. Nielsen dejaría a muchos en peligro y cualquiera que sea su resultado, aún puede impedir que miles accedan a la protección que los “tepesianos” necesitan.
Una reasignación para El Salvador y Honduras protegería a los beneficiarios elegibles de los peligros que podrían enfrentar si fueran removidos, también se les permitiría apoyar a sus seres queridos.
El Salvador y Honduras fueron devastados por tres severas catástrofes ambientales en los últimos años. Los huracanes Iota y Eta destruyeron viviendas, infraestructura pública, atención médica y aplastaron al sector agrícola.
En Honduras, los huracanes desplazaron a 937,000 personas, causaron daños generalizados en la agricultura, tierras e infraestructura, y afectó a más de 4.5 millones de hondureños.
Honduras experimentó desastres ambientales, incluidos inundaciones, deslizamientos de tierra y tormentas tropicales el año 2022, esto generó que el número de hondureños viviendo en pobreza extrema aumentara del 42 % al 64 %, combinado con los efectos de la pandemia de covid.19, han agravado la inseguridad alimentaria, la violencia y provocó un aumento en las tensiones sociales.
En El Salvador más de una cuarta parte de la población vive en extrema pobreza y enfrentando mala salud o desnutrición, y en Honduras, un estimado de 2.6 millones de personas, casi un tercio de la población enfrenta una crisis de hambre a partir del 2022.
Aunque podría decirse que estas condiciones por sí solas justifican una nueva designación del Estatus de Protección Temporal.
Las crisis económicas y de derechos han exacerbado el impacto en la seguridad pública en El Salvador y Honduras, aunque ambos países enfrentan contextos situacionales únicos.
