EL SALVADOR.- El presidente Nayib Bukele inauguró ayer el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), la “megacárcel” con capacidad para recluir a para 40.000 pandilleros, de los detenidos en el régimen de excepción, en la denominada “Guerra contra las pandillas”.
El centro penitenciario fue construido en 5,400 metros cuadrados y cuenta con ocho módulos para internar a los reos capturados en el régimen de excepción establecido en el país desde el 27 de marzo de 2021 a iniciativa del presidente Nayib Bukele.Cuenta con 19 torres de vigilancia, dos cercos perimetrales con malla electrificada, uno de ellos con cuatro metros de altura y dos muros de concreto armado.Las autoridades aseguran que se trata de un edificio que cuenta con todos los estándares de seguridad y que las cámaras detectan movimientos.Las celdas son de concreto reforzado y tienen gruesos barrotes de acero. La prisión también cuenta con pozos propios para extraer agua potable. El mandatario aseguró que se trata del centro de confinamiento “más grande de América”. Fue construido en una zona rural aislada cerca de Tecoluca, específicamente a 74 kilómetros al sureste de San Salvador. La obra fue ejecutada en 7 meses, después de iniciado el régimen que a la fecha ha dejado más 62 capturas según cifras oficiales del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública. El ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, detalló que el predio de 166 hectáreas tiene una decena de pabellones que ocupan 23 hectáreas y posee sistemas de vigilancia con circuitos de video y escáner para la revisión de quienes ingresen.
La prisión posee un muro perimetral de 2,1 kilómetros que será vigilado día y noche por 600 soldados y 250 policías. En el interior la seguridad estará a cargo de guardias de la Dirección General de Centros Penales.
Las réplicas son comunes después de un terremoto y los funcionarios de la ciudad de Nueva York advirtieron a los residentes que estuvieran preparados para ellas.
De acuerdo con el diario, Nickelodeon estaba «infiltrado de depredadores sexuales que veían el poder que el canal les daba como una forma de acercase a sus víctimas
