EL SALVADOR.- Henry David Rajo Morales y Cenobia Campos Vásquez fueron condenados este jueves a 30 y 20 años de prisión respectivamente, por el asesinato de un empresario del transporte de carga, cuyo cuerpo fue encontrado al interior de un pick up, propiedad de la víctima, el 19 de abril del año 2021 en la carretera de Oro.
El juicio en contra de los ahora condenados se instaló ayer en el Tribunal Cuarto de Sentencia de San Salvador, por el homicidio agravado del empresario Miguel Ángel Bernal Chávez, cuyo cadáver fue encontrado al interior de bolsas negras y entre sábanas, en la parte trasera de su propio vehículo.
Según la acusación de la Fiscalía General de la República Bernal Chávez fue asesinado al interior de su propia casa ubicada en una residencial en el municipio de Apopa, la cual había comprado para Cenobia, porque mantenía una relación sentimental con ella y tenían una hija en común.
Sin embargo, los principales sospechosos del crimen era precisamente Cenobia y Rajo Morales, un agente de la División de Protección a Personalidades Importantes (PPI) de la Policía Nacional Civil (PNC).
Según los hijos de la víctima, quienes fueron testigos del caso, el vehículo de la víctima, un Hilux, color rojo tenía cámaras instaladas y los videos mostraron a Cenobia con guantes transparentes y una mano de un hombre que trasladaron el cuerpo.
Además, los audios revelaron una conversación, cuando el carro se vuelve a poner en marcha, donde una voz de mujer pregunta: “¿Por dónde vas?” y un hombre responde: “Por donde vive Cris”, la mujer replica: “Déjalo ahí, ya lo andan buscando” y el hombre contesta: “No, es muy obvio”.
De igual forma un testigo con régimen de protección clave “Esparta” aseguró haber visto cuando Campos Vásquez y Rajo Morales sacaban una bolsa negra, con figura humana, de la casa de la mujer.
Según la autopsia y el acta de inspección de la Policía Nacional Civil, el cadáver de Bernal Chávez tenía múltiples heridas en todo el cuerpo, y una de más gravedad en el cuello, así como un disparo en el ojo izquierdo, que le atravesó el cráneo.
