EL SALVADOR.- El Gobierno del presidente Nayib Bukele continúa la guerra contra las pandillas en El Salvador con el objetivo de desaparecer estos grupos criminales que durante años se enquistaron en el territorio, perjudicando a la población con su delinquir y provocando luto en cientos de familias salvadoreñas.
A casi ocho meses del régimen de excepción, en el que el Gobierno ha empleado diversas estrategias para capturar a los miembros de estas estructuras y sus familias llegando incluso a las montañas donde los pandilleros intentan esconderse, a la fecha se reportan 56,847 detenciones de supuestos miembros; y el pasado 1 de noviembre las autoridades también iniciaron la destrucción de las tumbas identificadas con símbolos de grupos criminales.
Aunque previamente la Dirección de Centros Penales había iniciado con labores de borrado de grafitis de estas estructuras en colonias donde los pandilleros dominaban, el martes 1 de noviembre el director de Centros Penales, Osiris Luna Meza informó que los privados de libertad habían iniciado la destrucción de estas tumbas en las que se hacía “homenaje” a los pandilleros.
Estas labores han continuado con los días y hoy el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, aseguró que
El Salvador conmemora cada 2 de noviembre el día de los difuntos y esta es una fecha en que las personas acuden a los campos santos para dejar flores a sus seres queridos. Sin embargo, este año, el pasado miércoles 2 de noviembre, las personas se encontraron con que las tumbas que antes tenían símbolos pandilleriles habían sido destruidas por orden girada desde el Gobierno.
Esta mañana el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro aseguró que no se detendrán hasta que se haya eliminado todo símbolo relacionado a las maras.
“Todo símbolo que haga relación al tema de pandillas será eliminado en nuestro país advirtió Villatoro, al tiempo que aseguró que “estamos haciendo todo el trabajo necesario para que estos (pandilleros) no salgan de las cárceles”.
Las tumbas de la Mara Salvatrucha
Las primeras tumbas destruidas con distintivos de pandillas estaban en los Cementerios Municipales de Santa Tecla y Colón, La Libertad, donde a simple vista se podían percibir mausoleo dedicados a los pandilleros.
La destrucción la ejecutaron reos en fase de confianza de la Dirección General de Centros Penales, quienes también llegaron al Cementerio Municipal de San José Villanueva, en La Libertad, y al Cementerio El Tinteral en Ciudad Arce para derribar otras tumbas que también tenían distintivos.
“Los terroristas “honraban” y colocaban flores a sus integrantes en el cementerio de Santa Tecla. Ningún terrorista merece ningún reconocimiento, por eso destruimos todo rastro de estos grupos. En este país, las pandillas ya no tienen cabida” escribió en esa oportunidad el director de centros penales, quien al mismo tiempo advirtió que esto ya no se podría hacer
“YA NO podrán “honrar” a sus compañeros fallecidos los terroristas. Este día también DESTRUIMOS tumbas con distintivos de pandillas que habían en el Cementerio Municipal de Colón, La Libertad” agregó Luna.
En este fin las autoridades también solicitaron a la población denunciar toda sepultura identificada con los símbolos de las pandillas, a través de las redes sociales de la Dirección General de Centros Penales, o al correo denunciaciudadana@seguridad.gob.sv.
