Los fieles católicos conmemoran el Viernes Santo con un Vía Crucis solemne y con la ceremonia de la Adoración de la Cruz todos los años en las diferentes parroquias del país.
Este acto litúrgico recuerda la Pasión del Señor Jesucristo: su prisión, los interrogatorios de Herodes y Pilato; la flagelación, la coronación de espinas y la crucifixión. Es decir, se centra en mover a la reflexión sobre los Misterios Dolorosos de Cristo en su recorrido hacia la Santa Cruz.
La expresión latina «Vía Crucis» significa «camino de la Cruz» y consta de 14 estaciones, que fijan cada paso o episodio de la Pasión. A veces, se añade una decimoquinta, dedicada a la Resurrección de Cristo.
En su práctica, las estaciones tienen un núcleo central que es la meditación y contemplación de uno de estos momentos y puede seguirle la exposición del acontecimiento propuesto o una meditación silenciosa.
Las quince estaciones son las siguientes:
- Jesús es condenado a muerte
- Jesús carga con la Cruz
- Jesús cae por primera vez
- Jesús encuentra a María, su Santísima Madre
- Simón ayuda a llevar la Cruz de Jesús
- La Verónica enjuga el rostro de Jesús
- Jesús cae por segunda vez
- Jesús consuela a las hijas de Jerusalén
- Jesús cae por tercera vez
- Jesús es despojado de sus vestiduras
- Jesús es clavado en la Cruz
- Jesús muere en la Cruz
- Jesús en brazos de su Madre
- Jesús es sepultado
- Y al tercer día resucitó
Durante este solemne algunos fieles católicos cargan imágenes para cumplir promesas o pedir favores, asimismo se realizan penitencias y otros elaboran alfombras donde pasará el vía crucis.