Tiendas de marcas exclusivas como Versace, Montblanc, Armani y L’Occitane en Provence, ya se pueden encontrar en la isla cubana, todas localizadas en la primera planta del Manzana Kempinski, el primer hotel de cinco estrellas plus que será inaugurado en la Isla, según informa la revista digital 2doenfoque.com
La inédita galería comercial, ubicada en la planta baja de la instalación realizada por la cadena suiza Kempinski, será un reclamo para el turismo de alta gama que desea atraer el país caribeño, el cual ha experimentado un “boom” de visitantes en coincidencia con el deshielo en las relaciones con Estados Unidos.
“Cuba se ha transformado en el paraíso de la moda, por eso quise venir aquí”, comentó el empresario italiano Giorgio Gucci, quien abrió este sábado la filial multimarca “Giorgio G. VIP” en el Hotel Manzana, con atuendos de Versace y Armani, grandes amigos de este representante de la tercera generación de la dinastía Gucci.
Asimismo, aclaró que es una “compañía personal” que emprendió luego que la familia vendiera la famosa marca que fundó su abuelo y con la que lleva trabajando ya varios años en la isla.
En la misma ubicación de La Habana Vieja, quien tenga la posibilidad podrá comprar productos de Montblanc, Longiness, Lacoste, L’Occitane en Provence.
Gucci catalogó de “positivo” y conveniente para el cliente en Cuba encontrar en un mismo espacio varias marcas distinguidas “con lo mejor del mercado de lujo europeo”, el cual hasta hora eran muy complicadas de encontrar, excepto en algunas tiendas dispersas por hoteles de La Habana o Varadero.
Después del proceso de acercamiento con EUA., iniciado en diciembre del año 2014, Cuba ha vivido momentos claves que demostraron su gradual apertura al mundo, entre ellos el desfile de la casa de modas francesa Chanel, que escogió en mayo de 2016 al emblemático Paseo del Prado para realizar su primer espectáculo en Latinoamérica.
En enero pasado la firma francesa Guerlain volvió a La Habana y abrió una tienda -donde además se venden fragancias de Dior, Givenchy, Loewe, Hermés e Issey Miyake– también en el Prado, la cual bien podría convertirse en la “Milla de Oro” de la isla.
