China no superaría la economía de EE.UU al menos hasta 2060, según célebre inversor

Los problemas subyacentes del gigante asiático hacen improbable que alcance un crecimiento del 5% en los próximos diez años, necesario para convertirse en un país desarrollado de nivel medio

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China no superaría a Estados Unidos como mayor economía del mundo hasta 2060, según la previsión del inversor Ruchir Sharma, en una columna publicada este lunes en el Financial Times.

“Una China menor es más probable de lo que el mundo aún cree”, escribió Sharma, presidente de Rockefeller International,

Según el prestigioso inversor, especializado en mercados emergentes, China se encuentra en una etapa en la que muchas economías empiezan a ralentizarse de forma natural, dada su mayor base.

China es ahora un país de renta media, con ingresos per cápita de 12.500 dólares, una quinta parte de los de Estados Unidos.

De confirmarse esta previsión, China estaría lejos de alcanzar las ambiciones del régimen de Xi Jinping y también fracasaría en su objetivo de convertirse en un país desarrollado de nivel medio en la próxima década

De acuerdo con Sharma, la economía china está lastrada por tres problemas subyacentes y de compleja solución: mala demografía, fuerte endeudamiento y disminución de la productividad, problemas, que según el inversor, hacen poco realista el objetivo del régimen de Xi Jinping de un crecimiento del 5% anual, necesario para convertir a China en un país desarrollado de nivel medio en la próxima década.

“El potencial de crecimiento global del país es aproximadamente la mitad de esa tasa”, asegura Sharma.

Por eso, suponiendo que en el mismo período Estados Unidos crezca al 1,5%, prevé que China “no superaría a EE.UU. como mayor economía del mundo hasta 2060, si es que lo hace”.

La historia económica tampoco está a favor de China, de acuerdo al análisis de Sharma. De las 38 economías avanzadas que existen actualmente en el mundo, sólo 19 crecieron a un ritmo del 2,5% o más durante los 10 años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Casi todas, además, lo lograron gracias al impulso de un mayor número de trabajadores. Algo imposible en China, donde la población en edad de trabajo comenzó a disminuir a partir de 2015 y seguirá esa tendencia en los próximos años.

Ninguno de esos países, además, tenía una deuda tan elevada como la de China, que hoy alcanza el 275% de su PIB.

Otro dato que debería preocupar a las autoridades de Beijing es el de la productividad, que se redujo a la mitad, hasta el 0,7%, en la última década.

“La eficiencia del capital se desplomó. Ahora China tiene que invertir 8 dólares para generar 1 dólar de crecimiento del PIB, el doble que hace una década, y el dato peor de cualquier economía importante”, escribe Sharma.

“En esta situación, el crecimiento del 2,5% será un logro”, asegura. Según el economista, para lograr el objetivo de un crecimiento del 5% anual China necesitaría tasas de crecimiento del capital cercanas a las de la década de 2010, algo improbable dadas las condiciones.

“Por supuesto, el consenso es que China puede alcanzar cualquier objetivo que el gobierno establezca, pero las previsiones de consenso no han reconocido el ritmo de la desaceleración de China en los últimos años, incluido éste, en el que es probable que el crecimiento caiga por debajo del 3%”, escribe.

No sólo: incluso el objetivo de un crecimiento del 2,5% anual podrá ser demasiado optimista, según Sharma, ya que no tiene en cuenta otros riesgos que se asoman al horizonte, como las crecientes tensiones entre Beijing y sus principales socios comerciales, la creciente interferencia del régimen en la tecnología -el sector más productivo- y la creciente preocupación por los niveles de deuda.

“Un crecimiento del 2,5% en China tiene importantes implicaciones para sus ambiciones como superpotencia económica, diplomática y militar”, concluye Sharma. “Una China menor es más probable de lo que el mundo aún cree”.

(Infobae)