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“La bestia quería un alma y yo se la di”, entre las escalofriantes declaraciones de un marero

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Un miembro de la  Mara Salvatrucha y que se encuentra en prisión en Estados Unidos ha confesado escalofriantes declaraciones.

José del Cid, es un salvadoreño y miembro de la MS que participó en el brutal asesinato de una niña de 15 años en Estados Unidos.

El marero que se encuentra bajo el programa de protección de testigos tras confesarse culpable de los asesinatos a sus 18 años de edad.

Entre sus declaraciones ha dicho que el diablo le pide a los miembros de la mara que hagan cosas para él y en cambio, él ofrece más fuerza y poder así como los protege.

“La bestia quería un alma y yo se la di. El diablo te pide que hagas cosas para él. De ahí obtenemos poder y fuerza. No puedes dejarlo así. La bestia también nos protege”, relato José a una cadena internacional.

El MS declaró que inicio en la mara a la edad de 9 años, cuando unos miembros de MS lo encontraran durmiendo junto a un río después de que su madre lo echara de casa.

Posterior a ello, José participo en varios homicidios, entre los cuales se encuentra el brutal asesinato de una persona en el parque Regional Wheaton en Maryland

Durante el juicio José confesó que tuvo que amputar las piernas al cadáver. “Cogimos un machete y empezamos a amputarle las piernas, luego las doblamos y las metimos en el agujero también”, explicó a la prensa internacional.

Asegura que estar en el programa de testigos es una manera de escapar  de la pandilla, pues si es enviado donde se encuentran los demás terminara haciendo lo que estaba acostumbrado hacer, matar.

“Veo esto como una oportunidad para salir de la banda, porque si uno es enviado de vuelta a la cárcel con todos esos locos (a El Salvador), entonces terminas matando de nuevo”, expresó Del Cid.

Recientemente, salió a la luz el brutal asesinato de una persona que apareció en una tumba poco profunda en el parque Regional Wheaton en Maryland y fue relacionado con el accionar de la MS, según una publicación de The Washington Post.

Según las fuentes de la investigación, a la víctima, que recibió cien puñaladas y fue decapitada y desmembrada, le extirparon el corazón, que arrojaron a la tumba.

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