Decir que voy a adelgazar es fácil, pero lograrlo es lo complicado, no por falta de motivación, ya que adelgazar es mucho más que eliminar esos kilos de más. Aunque todo esta en saber cuáles son los errores más comunes al hacer dieta y evitar cometer, solo así es fácil perder peso.
Es por eso que muchas personas se preguntan ¿Por qué no adelgazo si como poco y hago ejercicio? Adelgazar no se reduce a contar calorías, hay otros muchos factores que no podemos pasar por alto. De ahí que seguir una dieta de adelgazamiento implica revisar los hábitos erróneos y sustituirlos por otros más saludables.
El artículo advierte que desde la elección de los alimentos a cómo cocinar cuando estás a dieta influyen mucho en la pérdida de peso.
Aconsejan que los platos preparados al vapor, la plancha o al horno aportan menos calorías que otras formas de preparación, como las frituras o los guisos. Prioriza en la dieta las frutas, verduras, pescados, legumbres y cereales integrales, y evita las grasas saturadas.
Evita las dietas milagros
Advierte que la elección de la dieta para perder peso es clave, evitando las dietas milagrosas, las que se basan en la supresión de grupos completos de alimentos (pueden provocar la carencia de nutrientes esenciales) y las que prometen una pérdida demasiado rápida de peso sin tener en cuenta el efecto rebote.
Las dietas siempre con control médico
Toma en consideración que para hacer dieta primero debes consultar al médico para diagnosticar la causa del sobrepeso y para establecer la dieta que os ayude a perder los kilos de más y mantener el peso adecuado. No todo el mundo pierde peso de la misma manera. Hay que tener la edad, la historia dietética y los condicionantes personales.
Seguir una dieta por nuestra cuenta, o una dieta demasiado monótona, puede hacer que la abandonemos antes de tiempo. Cometer un exceso en un momento determinado no debe ser motivo de abandono. Simplemente se trata de recuperar en la siguiente comida los hábitos saludables y si, por ejemplo, hemos tomado una comida copiosa, procurar que la cena sea más ligera para compensar.
Más ejercicios menos sedentarismo
Es importante practicar ejercicio físico para adelgazar, al menos media hora cada día. Andar adelgaza, pero si de verdad quieres quemar calorías rápido, prueba con el spinning, running o saltar a la cuerda. Otro error común es hacer ejercicio con el estómago vacío. Esto sólo hará que quemes músculo, no grasas.
Ingerir agua
El agua no tiene calorías y favorece la eliminación de toxinas, así que conviene tomar al menos 1,5 litros de agua al día. Mantenerse hidratada ayuda a mantener activo el metabolismo, en especial si tomas un vaso de agua con limón en ayunas.
Calorías de los alimentos saludables
Hay alimentos más saludables por su contenido en nutrientes esenciales, pero también tienen calorías. Por ejemplo, el aguacate es un alimento con muchos beneficios, pero tiene 200 calorías. No se trata de renunciar, sino de tomar en su justa medida.
Eliminar grupos de alimentos
Hay dietas que se basan en eliminar grupos enteros de alimentos (en especial los carbohidratos), lo que constituye un error porque aumenta el riesgo de padecer carencias nutricionales. Se puede reducir, pero no suprimir. Si eliminamos un alimento hay que sustituir las fuentes de los nutrientes que contiene para no desequilibrar la dieta.
Dormir poco engorda
Uno de los beneficios de dormir bien es que mantiene activo el metabolismo y evita que engordemos. Dormir poco o mal despierta el apetito y la tendencia a comer alimentos más calóricos o grasos, tal y como han constatado diferentes estudios científicos.
No comer de manera consciente
A las comidas hay que dedicarles tiempo, al menos 20 minutos, y evitar sentarse a la mesa pendientes del móvil o la televisión. Comer de manera consciente ayuda a comer menos y mejor. Presta atención a lo comes, mastica despacio y descubre el sabor y textura de los alimentos.