En 2050 el 50% de la población mundial usará lentes, entérese por qué:

0
348

En 2050 habrá más de 4.800 millones de miopes en el mundo, es decir, la mitad de la población mundial, y de ellos, casi un billón de personas tendrán miopías muy altas, advierten expertos de Cottet Óptica y Audiología.

La mayoría de las miopías tienen causas genéticas, pero las causas externas cobran cada vez más protagonismo: el exceso de horas que los niños pasan en tareas de visión ante dispositivos como ordenadores, tablets o móviles o la falta de exposición a espacios abiertos y luz solar.

Según la edad de aparición la miopía puede ser:

Congénita: presente desde el nacimiento y persistente durante toda la vida.

Juvenil: aparece entre los 6 y los 20 años y va aumentado progresivamente.

Tardía: surge entre los 20 y los 40 años, una vez que se ha completado el crecimiento y se han desarrollado todas las estructuras oculares.

Desde que el niño nace cuenta con diferentes elementos ópticos que influyen en la focalización de imágenes en la retina. Suelen tener un grado de hipermetropía y a medida que van creciendo la vista se va ajustando de forma natural. De esta forma en edad preescolar su estado refractivo debería de ser el correcto a no ser que se vea afectado por algún aspecto genético.

Médicos alertan sobre la importancia de realizarse revisiones oculares anuales para reducir posibles deficiencias que pueden minimizarse con la detección temprana. Muchas enfermedades oculares se presentan sin tener síntomas en las etapas iniciales, es el caso del glaucoma y la retinopatía diabética. La detección y tratamiento tempranos pueden reducir el riesgo de discapacidad visual o pérdida de visión permanente.

¿Cuándo revisarse la vista?

  • Las primeras exploraciones deben realizarse a partir de los 6 meses y después anualmente. Durante los primeros años de vida la etapa del desarrollo psicomotriz es muy importante y la visión desempeña un papel fundamental.
  • Los niños pueden tener algún tipo de anomalía visual sin haber demostrado ningún síntoma aparente, por ello es necesario el control ocular anual para revisar posibles defectos refractivos y prevenir patologías en una edad de desarrollo muy importante.
  • A partir de los 13 años, los usuarios de gafas o lentes de contacto deben revisarse la vista anualmente para observar posibles variaciones en las dioptrías, si se pueden mejorar hábitos o si todo sigue su curso normal.
  • Hasta los 40, las revisiones pueden variar en función de los antecedentes de cada persona, las ametropías y según su historial médico. Se aconsejan revisiones anuales en aquellas personas que puedan presentar mayor riesgo de desprendimiento de retina así como las diabéticas que requieren mayor control por las implicaciones visuales que pueden derivar de la patología.
  • A partir de los 50 se aconseja revisarse la vista cada año. Es muy probable que exista un déficit en visión próxima, pero lo más importante es prevenir posibles patologías. El mayor riesgo es cuando se presentan aquellas que no dan sintomatologías como el glaucoma, hipertensión ocular o degeneración macular. Se han de revisar por tanto tensión ocular, nervio óptico y valoración del campo visual para adelantar diagnósticos y que no degeneren en una posible pérdida irreversible de visión.