Aliyah Steele, notó que recientemente el gato de su compañera llamado Cubby lograba escapar del cuarto de baño a pesar que las chicas dejaban la puerta cerrada. Intrigada por cómo el felino hacía para salir, Steele decidió instalar una “cámara oculta” para resolver el misterio.
En el marco del experimento, las jóvenes colocaron un móvil en la ducha y activaron la cámara para grabar los acontecimientos tras cerrar la puerta con Cubby dentro.
La dueña del gato, Ciara Davis, sabía que su mascota siempre se acercaba cuando le daban comida, así que agitó un paquete de comida para gatos lo suficientemente fuerte como para que lo escuchara. Luego lo llamó, y el felino enseguida se mostró ansioso por salir del baño.
Efectivamente, Cubby se salió con la suya. Cuando las chicas vieron la grabación se quedaron asombradas. “No lo podía creer”, comentó Aliyah. Tras un salto bien calculado, el animal alcanzó la manija de la puerta y se abrió el paso hacia la comida.
