Mochilas pesadas afectan salud de los niños e incide en su rendimiento escolar

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Cada vez los colegios han incrementado la lista de útiles escolares de los alumnos, cuestión que hace más pesada la mochila afectando su salud y su rendimiento.

Trasladar cuadernos, libros y útiles hacia y desde la escuela se ha transformado en una cuestión de salud para nada menor. “Más de la mitad de los menores que son derivados a tratamientos de kinesiología llegan a la consulta por problemas derivados del exceso de peso, o desórdenes de equilibrio, de los carritos o mochilas”, advierten en el Colegio de Kinesiólogos de la provincia de Buenos Aires (Cokiba).

El peso de las mochilas no debería exceder el 10% del peso del alumno, sin embargo lo excede. Algunos padres optan por mochilas de rueditas, siendo una opción para no cargar en la espalda el peso, pero hay colegios que las prohíben por problemas en la muñeca.

De hecho, la docente y ex directora de la Escuela 2, Mónica Herrera, señaló que “los carritos, según sostienen algunos médicos, pueden afectar la parte ósea de las muñecas y del antebrazo, pues para transportarlos los niños deben realizar fuerza y movimientos inapropiados; además se tornan incómodos si el salón de clases se encuentra en la planta alta del edificio escolar”.

En el Colegio de Kinesiólogos afirman que “en los últimos 10 años se ha registrado un aumento de las lesiones en la columna vertebral, alteración de la postura y, por supuesto, dolores y molestias físicas, sobre todo en la espalda, los hombros y el cuello; lesiones no atribuibles a actividades físicas realizadas por los niños”.

El licenciado Daniel García, integrante del Cokiba, indicó que “de acuerdo con los registros actualizados de la entidad, el 58% de los chicos que atendemos en hospitales, y también en forma particular, transcurren su vida en forma sedentaria. Y cuando evaluamos la postura y la marcha junto con los elementos que acarrean todos los días para ir al colegio, notamos claramente las asimetrías y los desórdenes de equilibrio por el exceso de peso de las mochilas escolares”, puntualiza.

Por su parte, su colega Marcelo Altamirano opina que se “está volviendo, quizás en un menor grado, a las deformaciones que tenían los chicos en la revolución industrial cuando trabajaban en las fábricas”.

Ambos especialistas señalan que los chicos más vulnerables a ese tipo de trastornos son los que tienen entre 9 y 13 años, lo que coincide con el pico de “alto crecimiento”.

Pero aclaran que “el problema no pasa por un tema de edades, sino por la relación entre la carga y el peso corporal”.

Según un estudio publicado en la revista “Ergonomics”, la utilización de la mochila de manera asimétrica afecta negativamente a la columna vertebral “incluso si su peso constituye el 10% del peso del niño, normalmente recomendado como una carga segura para sus hombros”.

Así, lo primero que viene a la cabeza es la falta de casilleros en las escuelas para que los alumnos dejen sus cosas, salvo algo que necesiten para una tarea hogareña.

Sigue existiendo una alternativa. “Que les pidan los materiales por día de acuerdo a lo que se va a estudiar y que el resto lo dejen en casa, seguro”, recomiendan.

Mochilas cada vez más pesadas afectan la salud e impactan en el rendimiento escolar